Regional
Salud
26/08/2021
Si bien la Región sigue presentando cifras auspiciosas en materia de coronavirus (con dos semanas con una positividad de 1%, seis días corridos con menos de 100 casos), ayer se informó de 26 nuevos y 374 activos, superando así los 150.000 infectados en Biobío, lo que demuestra que la posibilidad de contagio sigue latente.
De ahí la importancia de mantener las medidas de prevención, especialmente, el uso de mascarilla y la distancia física, pero sobre todo la vacunación contra el virus que suma 1.178.576 personas con esquema completo en la Región, incluyendo dosis única, pero más de 410.000 rezagados desde los 12 años en adelante vulnerables al contagiarse y que al tener una mayor carga viral podrían propagar con mayor fuerza el virus.
El seremi de Salud, Héctor Muñoz, destacó que al comparar el informe, que abarca desde el 25 de julio al 24 agosto, en primera dosis los rezagados disminuyeron en 22,7%. “Teníamos en julio 216.104 y ahora son 166.995. Ha disminuido, pero necesitamos que ojalá todos se vacunen”, comentó.
Cecilia Soto, jefa de Salud Pública de la Seremi, detalló que Biobío en primera dosis tiene 166.995 y en segunda 243.813, siendo el grupo con menos adherencia el de 12 a 19 años, con 38,6% en la primera aplicación y 47,9% en esquema completo; seguido por los de 80 y más, con 12,2% y 13,5%, respectivamente; y las personas de 40 a 49 años con 10.9% en primera dosis y 15% en la segunda.
El seremi recalcó la importancia de la vacunación, pues el 96% de los contagiados que llegan a cama UCI no están vacunados y el 100% de ellos requiere ventilación mecánica producto de su cuadro.
“Es importante que todos los rezagados se vacunen, también los que tienen pendiente la segunda dosis y que las personas, acudan por calendario a la dosis de refuerzo”, agregó la autoridad sanitaria.
Más de cinco meses internado en el Hospital Las Higueras de Talcahuano estuvo Saúl Millalaf, hualpenino de 53 años, que por contagio de coronavirus ingresó el 22 de marzo al centro de salud y por más de dos meses estuvo en cama UCI.
Su estado fue tan crítico, propiciado por su diabetes y la falta de vacunación (no alcanzó), que su esposa, Claudia Quiroz, tuvo que despedirse, pensando que lo perdería.
Sin embargo, a pesar de su grave estado, según sus médicos tratantes José Miguel Belmar y Andrea Araneda, todos pusieron de su parte para lograr un trabajo exitoso.
“Es un 80% de responsabilidad del paciente, por el esfuerzo que le ha puesto a su rehabilitación” acotó Araneda.
Millalaf reconoció que tuvo miedo a morir, pero que gracias al apoyo y atención recibida que le permitió recuperar su vida y ahora en su hogar y con su familia realizar hospitalización domiciliaria para afianzar su recuperación.
En cuanto a las camas UCI, como en la que estuvo Millalaf, la seremi informó que, precisamente, gracias a la baja de casos y a la vacunación existe una mayor disponibilidad de camas UCI con 43 (18%) y 34 (20% en las UTI, además de 168 ventiladores mecánicos libres de uso lo que permite absorber no sólo a contagiados, sino también a pacientes de otras patologías con cirugías pendientes.