Cuando la Fiscalía Nacional alertó que tres poderosos carteles internacionales de droga han estado intentando operar en Chile.

En ese contexto, esta mañana, el subprefecto de la PDI Javier Valenzuela, dijo que existen "tres grandes factores que definen este posicionamiento en nuestro país como un mercado atractivo".

En primer lugar, mencionó que "nuestro país es el con el Producto Interno Bruto (PIB) más alto de la región y por ende, sus habitantes tienen un mayor poder adquisitivo, mayor poder de ingreso y mayor poder financiero".

En segundo lugar, comentó en entrevista con Cooperativa, que "hay estudios serios de parte de Naciones Unidas y de la OEA que señalan que nuestro país es un alto consumidor de drogas. De hecho a nivel mundial, somos el tercer país que tiene un consumo per cápita mayor de marihuana y a nivel latinoamericano, somos el principal consumidor de marihuana.

Entonces eso lleva a que, de por sí, seamos un mercado atractivo". Finalmente, señaló el factor de "cercanía" con países que son reconocidos por ser reproductores de drogas, "en el norte de Chile principalmente y la cercanía nos convierte en un foco atractivo como potencial mercado criminal para comercializar esta droga". A esas palabras se sumó el director de la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Estupefacientes de la Fiscalía Nacional, Luis Toledo, quien reconoció que en la actualidad Chile es un lugar de destino de drogas e hizo énfasis en que para los comercializadores nuestro país "es un buen mercado".

Al igual que Valenzuela, el fiscal destacó que "el consumo de marihuana en nuestro país se ha elevado muchísimo. Destacamos lamentablemente en informes de la OEA, de Naciones Unidas, sobre la cantidad de droga, particularmente marihuana, que se consume en Chile".

Consultado por Radio Universo sobre cuál sería el problema y por qué ha sucedido esto en el país, dijo que "son varios factores". Uno de ellos, "la baja percepción de riesgo; otro el concepto internacional y voces de legalización que se han apoderado no solo de Chile, sino de varios países, pero no todos efectivamente las han incorporado en sus legislaciones". En ese sentido, explicó que en "muchos países europeos, por mucha liberalidad pareciera que existe, la encuentras regulada y sancionada como tráfico de droga en sus propios países".

Por ello, sostuvo que quizás es "un déficit estructural en nuestra visión del fenómeno". "Siempre hemos hablado de Chile como un país de tránsito, la verdad es que no es así, nuestro país también es un país de destino, particularmente de esta que estamos mencionando y de otras, como, por ejemplo, sintéticas como la ketamina, para adicionar a la cocaína y provocar una serie de otras sustancias vinculadas (...)

Todo eso se está consumiendo en nuestro país", agregó. "¿Qué salió mal? Yo le diría déficit estructural en la visión del fenómeno para poder concentrar la información en un solo organismo que pueda hacerse cargo de la inteligencia de las distintas agencias vinculadas a esto", sostuvo y añadió que "yo creo que falta una Fiscalía Antidrogas a nivel nacional, que tenga competencia nacional, efectivamente a cargo de fiscales y con policía asociada especializada en la materia solo para un fenómeno del narcocrimen".

En esa línea, enfatizó en que "aquí estamos hablando de corrupción, de violencia, de armas e incluso de fenómenos asociados a esto como trata de personas o trafico ilícito de migrantes". Con todo, Toledo sostuvo que lo que salió mal son "varias cosas", pero "que podemos todavía hacernos cargos, pero es bueno ponerles nombre". También agregó que existe una legislación deficitaria para la persecución penal. "Herramientas como la vigilancia acústica, el seguimiento electrónico están ausentes en nuestra legislación. No están en la Ley 20.000, no están en el Código Procesal Penal por nuevo que esto sea".

Por eso, explicó que a su juicio, tiene que existir una "política de drogas que trascienda un Gobierno, una política de drogas país que sea transversal políticamente". Señaló que "el set de herramientas yo creo que nuestro país puede enfrentar este fenómeno de mejor manera aquí en nuestro país efectivamente existen concesionadas áreas a privados, áreas estratégicas del Estado. Estoy hablando de concesiones portuarias, aeroportuarias, carreteras, telefónicas, una serie de concesiones donde es imprescindible la vinculación de estos privados con la seguridad pública (...)

Yo creo que es deficitaria las condiciones que imponen otros ministerios, estoy hablando de Obras Públicas, respecto de estos privados en áreas estratégicas". Eso, tiene que ver según explicó, con la coordinación de acciones en pro de una seguridad pública. "No puede ser que se satisfaga esto con la compra de cámaras, cuando no existe una definición estratégica del Estado para la persecución penal o la inteligencia en materia de narcotráfico. Nuestro país es un país pobre que ha ido creciendo y ha hecho un buen trabajo con sus vecinos, sin duda, pero eso no podemos, en pro de una mejor economía, olvidar nuestras necesarias obligaciones para la seguridad pública".

Por su parte, Juan Pablo Toro, director ejecutivo de Athena Lab, analista en temas de seguridad, dijo en entrevista con Cooperativa, que "siempre pensamos en Chile como un país chico, pero es más bien un país mediano. Tenemos 19 millones de personas que es bastante. El nivel de prevalencia, o sea, de consumo de drogas, es altísimo comparativamente con el resto de América Latina y, por otro lado, nosotros tenemos un mercado financiero muy sofisticado con muchos instrumentos para invertir.

Una bolsa que mueve mucha plata y, en ese sentido, yo creo que ha sido atractivo para lo que es el lavado de activos". Agregó que "creo que tenemos varias condiciones que hacen atractivo este país para los carteles y, también, hemos entrado en un proceso de inestabilidad política, social producto de la pandemia, producto de estallido social y al final lo que empezamos a ver en América Latina es un crimen organizado con estado desorganizados".