Eran pasadas las 22:00 horas, y ya se escuchaban a la distancia los fuegos artificiales, explosiones que no necesariamente anticipan el año nuevo, sino que subyuga a las familias cercanas a los lugares desde dónde se percutan. Escondidos en sus hogares por el temor que a diario infunden los antisociales que se han apoderado de las calles de diferentes sectores de Los Ángeles.

Los sitios desde dónde se lanzan, son siempre los mismos, al sur, al poniente y en pleno centro, hechos que de acuerdo a la comunicación del hampa, esto anuncia la llegada de droga, la celebración de algún triunfo deportivo, la despedida de uno de los suyos, es decir, motivos tienen de sobra.

Instituciones que mucho tienen que ver, al parecer no ven o no quieren ver lo que a gritos los vecinos reclaman en redes sociales, con el temor de que puedan ser víctimas de las amenazas que los antosiales hacen aspaviento, de su poder y control del barrio o sector.

Muchos se sorprendían con lo que la televisión mostraba en otras regiones, pero hoy esta mala cultura al parecer llegó para quedarse, sin contar con el más mínimo interés para erradicarla, por parte de quienes tienen y cuentan con el mandato de la misma atemorizada comunidad de representarles y defenderles.

¿Hasta cuándo?. Es la pregunta que se repite y repite, cómo si le hablamos a un muro o en medio del desierto. ¿Debemos acostumbrarnos? ¿hay que normalizar esto?.

Bomberos registra más de una emergenica, debido a la manipulación inescrupulosa de estos explosivos, que afectan no sólo a pastizales sino son de un alto riesgo de incendio de viviendas, ¿Pero usted cree usted, que a los antisociales les importa?.

Coaniquem

El Dr. Jorge Rojas Zegers, fundador y presidente de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) junto a la subsecretaria de Salud Pública, María Teresa Valenzuela, y al director nacional de Orden y Seguridad, general inspector Marcelo Araya Zapata, dieron inicio a la tradicional "Campaña: No Uses, No Compres, No Vendas Fuegos Artificiales".

Esta iniciativa cumple 28 años y tiene por finalidad prevenir las quemaduras por fuegos artificiales durante las celebraciones de fin de año.

“No más fuegos artificiales” es el nombre de la campaña de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), que busca que se reduzca la cantidad de accidentes relacionados con la manipulación de pirotecnia, cuya venta y uso particular está prohibida en nuestro país desde el año 2000.

“Las estadísticas son claras. Durante todo 2020, 1.745 niños de 0 a 9 años terminaron en un hospital producto de algún tipo de quemaduras. Entre diciembre de 2020 y comienzos de enero de 2021, 13 niños de 2 a 14 años resultaron quemados por fuegos artificiales", afirmó la subsecretaria de Salud Pública, María Teresa Valenzuela.

Efecto en mascotas

Perros y gatos son también vícitmas de los estruendos y explociones que se generan, desde alteración de su sistema nervioso, falla en su sitema cardiaco y strees. Se ve en sus ojos el pavor, el buscar un refugio e intentar escapar sin un horizonte claro. Médicos veterinarios, recuerdan que la audición de nuestros hermanos menores, es mucho más sensible y el que a diario escuchen estos bombazos, en nada les favorece.

Venta de Fuegos Artificiales

No es mucho lo que cuesta encontrar en redes sociales, la venta de fuegos aritifiales, de fabricación casera en algunos casos, que no garantizxan en lo más mínimo su uso.

Nombres, dirección y despacho a domicilio en algunos casos. A pesar de ser un delito flagrante, no hay ni un sólo atisbo para hacer cumplir la normativa.

La olvidada Ley

La ley 19.680 que prohíbe el uso de fuegos artificiales y la reforma a la ley 17.798, sobre control de armas y explosivos se publicó el 25 de mayo del 2000 en el Diario Oficial. La normativa prohíbe la venta al público de fuegos artificiales y regula la realización de espectáculos pirotécnicos masivos, señalando que “los que sin la competente autorización fabriquen, armen, elaboraren, adapten, transformen, importen, internen al país, exporten, transporten, almacenen, distribuyan, ofrezcan, adquieran o celebren convenciones respecto de los fuegos artificiales serán sancionados.

La pena será de presidio menor en su grado medio (541 días a tres años) y multa de 10 a 20 unidades tributarias mensuales”.

También se sanciona a los que posean o tengan fuegos artificiales, artículos pirotécnicos y otros artefactos de similar naturaleza, sus partes, dispositivos y piezas sin la autorización de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN). La pena para este delito es de presidio menor en su grado mínimo (61 días a 540 días) o multa de 5 a 20 unidades tributarias mensuales.

Respecto de los locales usados para cometer estos delitos el juez puede decretar su clausura definitiva. Mientras que quien active, accione o dispare fuegos artificiales sin autorización será sancionado con la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio (61 días a tres años) y multa de 10 a 20 unidades tributarias mensuales. Si el uso de los fuegos artificiales turba gravemente la tranquilidad pública o infunda temor en la población se aplicará la pena de presidio en su máximo.

Por lo visto, seguiremos redactando esta tipo de crónicas, la comunidad deberá continuar con el temor y los delincuentes apoderándose de las calles de la Capital Provincial de Biobío, ante la inoperancia de quienes pueden y deben solucionar este flagelo.