En medio de las cifras récords del Covid-19 en Chile, que han tensionado las urgencias y la atención primaria y de a poco van aumentando la ocupación de camas críticas, en los recintos asistenciales preocupa la baja dotación del personal sanitario.

Aquello, por funcionarios con licencia médica por contagio, otros que recién pudieron tomarse vacaciones o los recortes que hubo en los últimos meses cuando la pandemia parecía contenida antes de la llegada de la variante Ómicron.

"La cantidad de trabajadores que están disponibles para cubrir áreas críticas y reemplazos es menor que en septiembre", alertó desde Valparaíso Ignacio de la Torre, presidente regional del Colegio Médico.

El Minsal instruyó a todos los servicios de salud a aumentar el número de camas UTI e intermedias, a no decrecer en las UCI y a ampararse en la alerta sanitaria vigente para contratar personal.