Un mes de Gabriel Boric gobernando: Anuncios, estrategias y controversias

Nacional

Crónica

11/04/2022


"Sé que en cuatro años más el pueblo de Chile nos juzgará por nuestras obras y no por nuestras palabras", dijo el Presidente Gabriel Boric al finalizar su primer discurso en La Moneda el 11 de marzo, avisando de alguna forma su interés de iniciar su gobierno en un tono más alejado de la contingencia y dando protagonismo a su gabinete.

Y es que después de más de dos meses de alta exposición pública, el Mandatario quiso iniciar su administración con un espíritu contemplativo, con el objetivo de colaborar a una instalación que a un mes de su inicio ha tenido complejos momentos, los cuales le han obligado a cambiar su estrategia inicial.

El Mandatario encabezó una reunión -que se llevó cabo en el Barrio Yungay- con los 24 ministros y ministras que componen su gabinete. Este primer encuentro de trabajo junto a sus secretarios de Estado tuvo como objetivo presentar las directrices de la propuesta de gira nacional del plan "Chile Apoya" y se dio tras una semana marcada por los polémicos dichos de Izkia Siches y el anuncio de su plan de reactivación económica.

Pese a que tras la asunción al mando otorgó algunas entrevistas a medios nacionales e internacionales, en las cuales marcó los énfasis que pondría en algunas materias, durante la primera semana el jefe de Estado se recluyó en la sede del Ejecutivo para conectarse de mejor forma con sus labores, dejando las vocerías a su comité político.

En esos días, llamó la atención la disposición del gobernante de salir de su despacho ubicado en el segundo piso de La Moneda para recorrer sus pasillos y conocer a los inquilinos de palacio, rompiendo -como lo venía haciendo desde que se impuso en las elecciones- el protocolo y las tradiciones de sus antecesores. No pasaban dos días desde que se cruzó la banda presidencial cuando estalló la primera crisis.

En el camino a Temucuicui, la comitiva de la ministra del Interior, Izkia Siches, fue víctima de una encerrona liderada por grupos de resistencia mapuche, los cuales con barricadas y balazos al aire impidieron su paso a la zona.

De inmediato, Boric se contactó con su jefa de gabinete para conocer si estaba a salvo. El incidente movilizó con dificultad a un Ejecutivo en rodaje, en el cual incluso algunas autoridades ni siquiera tenían instalados sus computadores. Con todo, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, hizo frente a las críticas por el fallido viaje a La Araucanía.

Más controversias

Los primeros días estuvieron marcados también por el intenso trabajo que desarrolló el ministro de Hacienda, Mario Marcel, encargado de elaborar un plan de recuperación económica que pudiera aplacar los intentos de algunos parlamentarios de izquierda de ir por un quinto retiro del 10% de los fondos de pensiones.

El secretario de Estado tuvo una serie de reuniones con el Presidente para avanzar en la materia, mientras los partidos políticos que lo apoyan elevaban su preocupación por un rápido lanzamiento del paquete, ante la presión de sus congresistas. Ello derivó en un encuentro ampliado entre todo el oficialismo en la segunda semana de gobierno.

Las colectividades también plantearon su malestar por la demora en la designación de secretarios regionales ministeriales y jefes de servicio. Acusaron que los acuerdos regionales eran modificados en Santiago por los ministros, además de otras presiones. Finalmente, fueron anunciados recién a la tercera semana de administración. Ese hecho dio cuenta de otro problema en ciernes: La relación entre las dos coaliciones que sustentan la acción de Boric, Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático.

La diferencia de opinión entre Siches y el subsecretario de Interior, el socialista Manuel Monsalve, sobre la existencia de presos políticos mapuche tensionó la relación mutua. En el agitado comienzo de gobierno, también hubo otras polémicas que aplacar. La designación de la ex presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, como embajadora en Argentina, y de la ex candidata presidencial del PS, Paula Narváez, como ante la ONU, provocaron severas criticas en contra del Mandatario.

El avance de controvertidas medidas en la Convención también movieron el piso de La Moneda. La posible eliminación del Senado y las modificaciones al sistema de justicia obligaron a Boric a dejar de lado momentáneamente el silencio que había mantenido para destacar la necesidad de llegar a acuerdos amplios para salvar el proceso.

Ya en la tercera semana de gobierno, el ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson, también movió la estantería, al anunciar la urgencia al proyecto de indulto a los presos de la revuelta, generando el malestar del comité de senadores del PS, que protestaron por no ser informados de la decisión.

Otro elemento que ha complicado al Gobierno en su primer mes es el de la seguridad pública, luego de enfrentar sus primeras "marchas de los viernes" en Plaza Italia y la primera de la Confech, en la cual un carabinero usó su arma de servicio para defenderse de una turba, hiriendo a una persona en plena Alameda.

La situación generó un nuevo flanco, luego de que varias autoridades de gobierno condenaran la acción del policía sin tener todos los antecedentes. Posteriormente, Siches salió a dar explicaciones e incluso dio un enfático respaldo a Carabineros en la antesala del Día del Joven Combatiente, recibiendo criticas desde el PC.

La titular del Interior cerró el mes con dos polémicas: Su uso del término "Wallmapu", concepto que alude a la aspiración territorial mapuche en Chile y Argentina, generó molestia en ese país a pocos días de la primera gira del Presidente; y la denuncia que realizó por un supuesto vuelo de deportación fallido en el gobierno anterior.

Apariciones y anuncios

Quizás el hito más importante de Boric en su primer mes fue su visita de Estado al país vecino, en el cual dejó atrás su estrategia inicial de no referirse a temas contingentes. Durante su paso por Buenos Aires, se le vio distendido y con disposición a aclarar las dudas y polémicas que surgieron en las últimas semanas. Desde el país vecino, el jefe de Estado envió al menos cuatro mensajes:

Uno para cerrar el tema "Wallmapu", otro para ordenar a su coalición frente al apoyo oficialista al quinto retiro, un tercero para dar tranquilidad al sector empresarial y el último para expresar su preocupación por la falta de acuerdos en el proceso constituyente.

En las semanas previas, el Presidente no había tenido mayor figuración pública. De hecho, su primera actividad pública después de la celebración de su asunción en La Pintana, fue la firma del Acuerdo de Escazú, ocasión en la que entregó un breve discurso remitido solamente al tema medioambiental.

En las semanas siguientes, el jefe de Estado participó en la conmemoración del día de la visibilidad trans, en la cual entregó todo el protagonismo a la Primera Dama, Irina Karamanos, y encabezó la promulgación de la ley que profesionaliza el futbol femenino, dos temas relacionados a la agenda de género y diversidad de La Moneda.

También estuvo en actividades protocolares, como el aniversario de la Fuerza Aérea de Chile, y en reuniones bilaterales con su gabinete, con miras a la elaboración de su primera cuenta pública el próximo 1 de junio. En los próximos días, Boric espera dar un giro en su agenda e iniciar una serie de actividades en terreno en regiones.





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