Cuando por fin parecía que todos los problemas relacionados con el financiamiento y la priorización a nivel nacional y regional estaban superados tras dos décadas de esfuerzos para lograr su materialización, nuevamente el panorama se nubla para el proyecto de construcción del denominado puente Amdel.

En esta ocasión se trata de un dictamen de la Contraloría General de la República que sostiene en términos generales, a modo de reinterpretación, que todos los proyectos que se realicen o afecten a zonas declaradas como humedales y que están reconocidos como tal por el ministerio de Medioambiente, deben necesariamente pasar por el sistema de evaluación ambiental; y como el proyecto del puente Amdel no había tenido estudios de esta naturaleza, deberá cumplir con esta exigencia, explicó el Oscar Reicher, seremi de Medioambiente.

“La situación del puente Amdel surge a partir del dictamen de Contraloría que hace una interpretación de la Ley de Humedales Urbanos, en atención a los distintos cuerpos de agua y humedales que están registrados en la página (web) que maneja el ministerio de Medioambiente”, sostuvo Reicher.

“Ese registro incorpora a todo el río Biobío hasta la zona de Santa Bárbara y Quilaco como parte de un sistema de humedales urbanos y la Contraloría en ese dictamen del primer semestre determinó que cualquier cuerpo de agua que se encuentre incorporado dentro de este catastro significa que su protección pasa a tener la misma que pudiera ser bajo el proceso de la nueva Ley de Humedales Urbanos. Por tanto, bajo esa interpretación (…) para poder realizar obras en estos cuerpos de agua que estén bajo esta protección, es necesario hacer un Estudio de Impacto Ambiental”, complementó el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo.

Preocupación

Esta situación que se ha conocido públicamente en la últimas horas ha generado la preocupación entre los integrantes de la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo el Desarrollo Económico Local (Amdel) como lo expresó Mario Gierke, alcalde de Cabrero, quien ejerce la presidencia de la entidad, quien señaló que existe el temor que es trabajo de años se pierda debido a esta interpretación.

“Hoy día tenemos un retroceso, porque nos dicen que este puente tiene que tener un estudio (ambiental) para seguir el proceso de ejecución del proyecto. Entonces, la pregunta es: ¿qué es lo que ha ocurrido en estos 20 años? ¿Qué es lo que ha ocurrido con el RS, con la inversión de más de $90 mil millones? Podemos tener un estudio que diga que aquí no se puede construir el puente y todo el trabajo que se realice puede quedar en nada.

Por esto, Gierke agregó que como Amdel contrataron un abogado especialista en temas medioambientales para que los asesore y revise si es posible destrabar el freno que impuso la Contraloría con su interpretación, para pasar como estaba previsto en 2023 a la etapa de ejecución del viaducto que se ubicará entre Hualqui y Santa Juana.

Pero no son los únicos que están explorando esta opción, la de lograr que Contraloría pudiese precisar su dictamen y abrir la opción a que proyectos como el puente Amdel, a los que no se les había hecho la exigencia ambiental, puedan continuar su avances y ejecutarse.

“A partir de esta situación, tanto la institucionalidad ambiental como el ministerio de Obras Públicas se encuentra trabajando para poder dar cumplimiento al dictamen de Contraloría, a los permisos ambientales, pero poder ir también avanzando en la infraestructura necesaria para la región”, agregó el seremi de Medioambiente.

“Estamos recabando los antecedentes junto con la Dirección General de Obras Públicas para proceder a hacer este Estudio de Impacto Ambiental a contar de 2023, pero también paralelamente estamos haciendo algunas gestiones con el ministerio de Medioambiente para poder concordar con ellos y consolidar en definitiva cuál es la interpretación de este dictamen de Contraloría, porque en opinión del ministerio y del análisis que hemos hecho con otros servicios públicos, podría tal vez, precisarse de mejor forma lo que aparece en ese catastro o registro que tiene el ministerio de Medioambiente en materia de humedales, de tal forma que efectivamente, la zona de protección se circunscriba en aquellos sectores del río Biobío que digan relación con humedales ya resueltos o eventualmente en los cuales ya haya solicitudes en curso de humedales urbanos donde uno pudiera entender la relación del río Biobío con este sistema”, cerró Cautivo.