El Ministerio de Agricultura proyecta una estabilización en el precio del trigo para este 2023, pese al alza de su valor en un 45%, el golpe de la inflación sostenida y los efectos de la guerra en Ucrania, junto a problemas logísticos arrastrados por la pandemia. 

Ayer, la Asociación Comercializadora de Trigo (Cotrisa), la Oficina de Estudios de Políticas Agrarias (Odepa) y la cartera, anunciaron el inicio de la cosecha 2022-2023 y sus estimaciones en producción y costos para este año.

En ese contexto, el ministro Esteban Valenzuela señaló que con la producción del cereal impulsado en Chile "la intención de siembra mejoraría algunas décimas en comparación del año pasado. Es decir, existe oferta de trigo nacional, de calidad y competitivo con los que importamos". 

"Es producto de todo lo que se hizo este año, más de 200 mil millones de pesos en créditos Siembra por Chile y también vía Indap", destacó.

En conversación con El Diario de Cooperativa, el secretario de Estado dijo que, con los datos de Odepa y Cotrisa, "todo nos indica que que felizmente después de 10 años de la pérdida de los cultivos, que vamos a tener un poco más de producción de trigo y un poco más de maíz, rompiendo una curva descendiente". 

Valenzuela explicó que actualmente el precio del quintal de harina se está dando entre los 35 mil y 37 mil pesos, y que además está el trigo importado desde Canadá, Estados Unidos y Argentina, aunque más reducido en este último país por los problemas de sequía.

"Con la existencia de alrededor del 40% del trigo que necesitábamos, que logramos producirlo internamente (...), los últimos dos meses el pan se estabilizó en su precio y podemos seguir a una tendencia más bien a un precio estable y no a un alza, eso es lo que esperamos", sostuvo. 

En la víspera, señaló que con los datos que manejan "todo indica que va a haber un alza menor que el año pasado, pero los alimentos van a seguir teniendo un costo por esta demanda mundial".

¿HABRÁ BAJAS EN EL PAN?

El ministro Esteban Valenzuela también se refirió a la posibilidad de que haya una baja en el precio del trigo, lo que no descartó "si se conjuga otro factor importante en el precio del pan, que es la energía", materia en la que se ha trabajado con el respectivo Ministerio y con la que se espera "dar buenas noticias en el primer trimestre". 

El vicepresidente de la Federación Chilena de Industriales Panaderos (Fechipan), Juan Mendiburu, aseguró que "sería muy bueno" que se coseche trigo en Chile este año, al depender en un 70% del trigo importado, "pero aplacaría muy muy bajo" en el valor del pan. 

"Los últimos tres o seis meses, prácticamente las alzas de insumos de panadería fueron muy leves, no fueron tan pronunciadas como los últimos dos años, pero para que el pan pueda bajar, tendría que haber una baja importante en estos insumos que todavía no se refleja", comentó.

MIRADA CRÍTICA DE EXPERTOS A AYUDAS ECONÓMICAS

Las proyecciones sobre el precio del trigo se dan en medio del anuncio del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, que anotó una leve alza de 0,3 por ciento, justo en la línea de las expectativas de los expertos, siendo el más bajo desde febrero del 2022, cuando se registró la misma variación.

Con esta variación, el indicador acumula una subida de 12,8 por ciento en lo que fue el 2022 y a doce meses. De esta manera, el año pasado cerró con la inflación más alta desde 1991.

Aunque desde el Gobierno han anunciado medidas para enfrentar esta situación, entre ellas la extensión de plazos para postular a fondos y subsidios, aumento de los montos y la creación de un bolsillo familiar electrónico, la mirada de expertos sigue siendo crítica.

"La inflación seguirá subiendo, esto significa que la cuenta del supermercado seguirá siendo más cara para las familias chilenas. La única diferencia es que el incremento será menor del que hemos visto los meses anteriores", afirmó el economista Alejandro Weber, de la Universidad San Sebastián.

En esta línea, el experto advirtió que "la gran iniciativa ausente dentro del paquete señalado por el Gobierno, son las medidas pro empleo. Hoy tenemos un problema de demanda, es decir, no se están generando las oportunidades laborales y hoy lo que el gobierno tiene que hacer es pensar fuera de la caja y buscar otras iniciativas que busquen la generación de más y mejores empleos".