En los últimos años se ha registrado en Chile un aumento de las denominadas "radios piratas", que transmiten sin autorización de la Subsecretaría de Telecomunicaciones e interfieren con las señales legales, instalándose en las frecuencias no son utilizadas que se mantienen libres para cuidar la calidad de las emisiones.

El presidente de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), Eduardo Martínez, indicó que estas "radios piratas" anteriormente solían ser con tintes religiosos o políticos, pero en la actualidad son "comerciales, con venta de publicidad", lo que hacen que sea un "negocio muy lucrativo y peligroso".

Desde el Gobierno, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, comprometió "fortalecer el rol fiscalizador" e indicó que se buscará una "modificación normativa que haga más efectivos los procesos judiciales ante transmisiones sin autorización", dejando de lado las penas de cárcel y apuntando a una "aplicación de multas y apremios".

Actualmente, entre las regiones Metropolitana y de Valparaíso hay cerca de 45 estaciones que funcionan en forma clandestina.