En diciembre de 2019 y luego que Contraloría tomara razón de su contenido, el Plan de Prevención y Descontaminación del Concepción Metropolitano, es decir, 10 comunas de la provincia, menos Santa Juana y Florida, quedaron sujetas a una serie de medidas que buscan mejorar la calidad del aire en ella, disminuyendo los contaminantes existentes.

Una de las iniciativas que contempla dicho plan es el recambio, en una década, de 20 mil calefactores (estufas a leña) que son identificadas como uno de los mayores generadores de material particulado. Esto a diferencia de lo que ocurre en Santiago, donde el mayor aporte proviene de los escapes de los vehículos a combustión interna.

Ahora bien, para poder ejecutar las medidas de ese plan y también en la ciudad de Los Ángeles, que tiene su propio instrumento de gestión ambiental, el Ministerio de Medioambiente y el Gobierno Regional (Gore) firmaron un convenio. Era el 8 de octubre de 2021 cuando el subsecretario de Medioambiente de la época, Javier Naranjo, y el gobernador Rodrigo Díaz posaban para la foto junto al documento donde el Gore se comprometía a aportar $4 mil millones para ayudar a financiar la comprar de 4 mil calefactores para reemplazar estufas a leña en las 11 comunas bajo ambos planes de descontaminación ambiental.

El origen del problema

Hasta ahí todo eran buenas noticias en general, pero con el paso del tiempo la ejecución de este programa de recambio sufrió una serie de tropiezos, algunos ocurridos en la administración anterior, otros en la actual y por ello, y no sin polémica de por medio, el propio Gore decidió no traspasar más dinero a la iniciativa, debido al retraso del ministerio en ejecutar el plan, como lo explicó Blas Araneda, jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gobierno Regional.

“Estos planes de recambio de calefactores consideran 22 mil en Los Ángeles y 20 mil en el Concepción Metropolitano y plantean hacer estos cambios al año 2027 y 2029 -hay un plan un poquito más antiguo que el otro- pero a la tasa que esto venía ocurriendo del 2017 al 2021 (…) esto se va a cumplir (la meta) al año 2105” explicó el representante del Gore.

“Con la inyección de 2 mil calefactores al año, que es en el fondo el compromiso que adquiere el ministerio (al firmar el convenio con el Gore), llevaba este cumplimiento al año 2041, es decir, doce años después del vencimiento de este plan tiene por encargo el ministerio ejecutar”.

Por esta razón se determinó suspender la entrega de recursos cuando ya se había traspasado la mitad de los dineros comprometidos y avanzar hacia el desarrollo de un programa de recambio de calefactores.

“Actuando de esta forma creemos que podemos dar mejor respuesta a la comunidad”, sostiene Araneda.

“Por lo tanto, nosotros tenemos el mandato del gobernador regional de levantar un plan regional que nos permita avanzar en esta materia y en eso estamos trabajando desde al menos que se tomó esta decisión”, indicó el representante del Gore.

Y es que desde Prat 501 se mantiene la crítica a la forma en que el propio Estado ha llevado adelante, a través del ministerio de Medioambiente, este programa de recambio, que es visto como una buena y necesaria medida.

“Desde la región se avizora como un tema prioritario que sin embargo ha funcionado muy mal desde su ejecución, siendo una medida correcta. Creemos que en la implementación y ejecución es bastante deficiente y no se condice con una mirada de sostenibilidad ambiental ni de salud de las personas, ni de calidad de vida que es algo en lo que todos estamos más o menos de acuerdo, pero que a la hora de ejecutar no se nota”, argumentó el jefe de División del Gore.

Nuevo Programa

Es así como desde el Gobierno Regional se buscará generar un programa de recambio que avance más rápido y más focalizadamente, de modo de poder generar cambios que sean visibles y medibles como lo planteó el propio Blas Araneda, encargado de coordinar la generación de esta nueva iniciativa.

“Fíjate que el plan y la selección (de los domicilios donde se hará el recambio) no prioriza barrialmente. Entonces, si tú vas a avanzar a una tasa de mil quinientos o dos mil calefactores al año y quieres tener impacto, probablemente no sea conveniente distribuir eso en todas las comunas al mismo tiempo, porque vas a terminar cambiando en una cuadra dos calefactores que no cambia nada de nada. Inviertes, pero no cambia la realidad de nadie al final”, argumentó Araneda.

En ese contexto, el jefe de división del Gore explicó las implicancias que tiene el plan que buscan desarrollar en la zona y agregó que “estamos buscando una perspectiva que nos permita por un lado ser rápidos y por otro lado lograr cierta pertinencia (…) si tú miras sectores como Nonguén por ejemplo y si uno hiciera una apuesta en Concepción por ese sector u otro y dijeras que los 500 calefactores o los que correspondan para la comuna los vamos a priorizar a ese sector, uno podría percibir variaciones”.

Otro de los objetivos del Gobierno Regional es realizar una constante evaluación al propio programa para orientar de mejor forma los recursos que sean destinados. “El objetivo que uno percibe al final es solucionar en al menos un tramo e ir avanzando ordenadamente en el tiempo, bajo una lógica de resultados, mediciones, reevaluaciones, que permitan ir orientando la inversión a un resultado más que al cumplimiento de un check list”, dijo Araneda.

“Así puedes hacer ciertos análisis territoriales que permitan orientar la inversión a ciertos sectores que cumplan algunos requisitos que podamos medir antes y medir después, añadió.

Respecto a cuándo sería presentado este nuevo programa de recambio, el jefe de división del Gore dijo que “esperamos poder anunciarlo próximamente (…) tiene que salir este año su postulación, porque nuestro objetivo es empezar durante el primer semestre del próximo año antes del invierno”.

Medio Ambiente

Por su parte, el seremi del Medio Ambiente en el Biobío, Óscar Reicher, prefiere concentrarse en el programa actual. El encargado de la cartera medioambiental señaló que aún queda por terminar de ejecutarse el reemplazo de los 2 mil calefactores que se compraron con la mitad del dinero que el Gore alcanzó a traspasar.

En esa misma línea, la autoridad anunció que se va ha realizar un nuevo llamado para asignar los calefactores que fueron adquiridos.

“Actualmente se está en el proceso de ejecución de la instalación de los calefactores que fueron adquiridos y también se va a ampliar la convocatoria para que se inicie un nuevo proceso de instalación de estos calefactores, cuya convocatoria se realizará de manera conjunta con el Gobierno Regional”, detalló el seremi.

De la misma forma, Reicher informó que el nuevo llamado se realizará dentro de los próximos tres meses y remarcó que el Plan de Descontaminación no se reduce sólo al recambio de estufas a leña. “El plan no considera sólo el cambio de una estufa. Hay distintos procesos y actividades que se realizan en el marco de este programa de recambio de calefactores”, dijo.

En relación a cómo es el proceso actual de postulación para el plan que permite permutar por un calefactor a base de pellet, kerosene o electricidad, el representante local del Ministerio del Medio Ambiente aseveró que tiene una serie de pasos, que explican en parte que no sea tan veloz de realizar.

“Hay un proceso de postulación que cumple con los primeros requisitos que se publican, luego hay una preselección de postulantes que requiere hacer una validación de los datos que fueron aportados por los postulantes respecto de las condiciones que tiene la vivienda. De ahí se realiza una selección de acuerdo a los puntajes que se obtienen en esta etapa de preselección y una vez que está seleccionada la persona se hace un taller o bien una capacitación previa para hacer la instalación y explicar la características del equipo”, explicó Reicher.

Sobre el cierre del proceso de recambio, el seremi aseveró que “luego se hace materialmente el recambio del equipo y se instala. Además como el programa es de recambio de calefactores la estufa que estaba en ese domicilio se somete a un proceso de chatarrización y se hace una encuesta de seguimiento a los beneficiarios luego de un año de la instalación”.

Lecciones

A la hora de realizar un balance de lo que ha sido este programa y de las lecciones que ha dejado su implementación, el seremi subraya que es necesario evaluar el Plan de Descontaminación de manera integral y que, desde esa perspectiva, hasta ahora se han logrado avances.

“Los planes de descontaminación son instrumentos de gestión ambiental que han permitido sobre todo dar cuenta de la relevancia de la contaminación atmosférica en algunas cuencas sobre todo en las ciudades más densamente pobladas”, destacó Reicher.

Asimismo, el seremi manifestó que “dentro de las lecciones aprendidas que hay es que más allá de las medidas que tiene el plan de descontaminación como es por ejemplo el recambio de calefactores (…) la gran lección tiene que ver con la disminución de los episodios (de mala calidad del aire) que se han visto en los últimos años tiene que ver con cómo la comunidad ha ido comprendiendo, entendiendo y valorando las recomendaciones que se hacen por parte de la autoridad sanitaria”

Finalmente, en relación a las correcciones o modificaciones que se puedan realizar a los planes de descontaminación vigentes, tanto en Los Ángeles y el Gran Concepción, junto con las medidas que contienen, Reicher aseguró que habrá espacio próximamente para un análisis detallado de ellos.

“Las modificaciones que se puedan realizar a los planes de descontaminación corresponden a los procesos de renovación, actualización y revisión a los que se someten este tipo de instrumentos. Hay que recordar que todos los instrumentos de gestión ambiental, entiéndase, norma de calidad, norma de emisión, planes de prevención, planes de descontaminación se someten cada 5 años a un proceso de revisión”, indicó Reicher.

“En el caso del plan de descontaminación de Los Ángeles, este entró en vigencia a comienzos del año 2019, por lo tanto, estamos muy pronto de cumplir el quinto año para realizar este proceso de revisión del plan de descontaminación. Y en el caso del plan del Gran Concepción, que entró en vigencia a fines del año 2019, queda un par de meses más, pero también se va a someter, una vez cumplido el quinto año de su vigencia, al proceso de revisión de este instrumento”, cerró la autoridad.