Días fríos propios de esta época del año, pero con ciertas ventanas con cielos totalmente despejados junto a una notoria alza de temperatura, han marcado las últimas semanas a varias zonas del país.

Esto ha levantado la preocupación y estado de monitoreo en los sectores relacionados al agro. Pues todo lo acontecido podría traer consecuencias en la producción.

Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura adelantó posibles impactos en la producción frutal de la zona centro-sur, al señalar que de continuar estas temperaturas anormales en invierno, “podemos tener efectos dañinos si siguen estas condiciones, particularmente en la zona centro sur”.

Valenzuela hizo los comentarios en un medio radial donde además indicó que “una de las cosas que ha ocurrido con nuestra agricultura y que lo hemos intensificado particularmente todos los proyectos de riego de la Comisión Nacional de Riego para Mujeres en invernaderos. Ahí uno logra amortiguar el calor o frío extremo, eso ayuda. Ojo que hay algunos cerezos que se están adelantando y eso es muy complicado para la producción”.

José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), confirmó lo manifestado por el jefe de la cartera de Agricultura. “Efectivamente la ocurrencia de temperaturas muy altas, que superan la normalidad, durante el invierno y comienzos de primavera, pueden causar severos daños por desregulaciones del metabolismo de las plantas. Por ejemplo, floraciones prematuras, falta de acumulación de horas de frío en las especies que las requieren, multiplicación de plagas, entre otros”.

Stegmeier, expresó también que “igualmente, a raíz de que se está produciendo cada vez de manera más reiterativa el fenómeno de isotermas a mayor altura, se está acumulando menos nieve en la cordillera, lo cual se traduce en menores caudales en los esteros y ríos durante el verano, que es la época en que existe la mayor demanda por agua de riego. Adicionalmente, la isoterma alta, genera escorrentías exageradas, que tal cómo nos ocurrió hace unas semanas, pueden causar severos daños por inundaciones, etc., complicando sobre todo a agricultores y residentes de zonas bajas cercanas a los litorales”.

En tanto, Pamela Yáñez, seremi de Agricultura de Biobío, en relación a los efectos por las oscilaciones térmicas adelantadas por el Ministro Valenzuela, expresó que “el aumento progresivo de temperatura está trayendo como consecuencia una menor acumulación de horas frío. Esto puede redundar en que los ciclos fenológicos de los cultivos se alteren con consecuencias en los rendimientos y calidad de los frutos. Se verían principalmente afectadas especies de hoja caduca”.

La seremi agregó que “en el caso de los cultivos anuales pueden también afectarse la acumulación de grados días importantes para cumplir adecuadamente su ciclo. Por tanto, una gran variedad de cultivos podría ser progresivamente afectados en sus rendimientos y calidad de frutos o granos. Esto asociado al calentamiento global, por el aumento de la temperatura media del planeta. Algunos cultivos se verán favorecidos, en otros habrá efectos negativos”.

Aprobación Ley de Riego

Por otra parte, Jorge Muñoz, coordinador zonal Biobío-Ñuble de la Comisión Nacional de Riego (CNR) se refirió a los beneficios para Biobío por la aprobación de la Ley de Riego. “Uno de los puntos destacados en la nueva Ley de Riego es la focalización en la pequeña y mediana agricultura, dado que solo podrán postular aquellos agricultores que posean ingresos anuales por ventas menores o iguales a 50.000 UF”.

“Además, se aumenta la bonificación máxima a la que pueden acceder los pequeños productores agrícolas y campesinos desde un 90 a un 95% del costo total del proyecto y se modifican los Programas Especiales de Pequeña Agricultura incrementando los montos de bonificación de 400 UF a 1000 UF para proyectos individuales. También se incorpora una nueva línea especial para proyectos asociativos de pequeños agricultores cuyo monto no supere las 5.000 UF”, agregó.

Cabe recordar que se catastró un total de 23 captaciones o bocatomas más sus respectivos canales matrices, que reportaron daños directamente a la CNR con ocasión del sistema frontal en Biobío.

“Todos ellos con diversos daños a saber: rotura de canales de aducción, terraplenes, embancamientos, erosión o socavación de estructuras, depósito de áridos y vegetación al inicio de sus abducciones. Ocho canales se ubican en el río Laja y 15 en el río Biobío y sus afluentes” detalló anteriormente el coordinador zonal Biobío-Ñuble de la CNR.