La amenaza de la bancada del Partido Republicano, de ingresar una acusación constitucional contra la ministra de Salud, Ximena Aguilera, duró menos de 24 horas. Tras la renuncia del Subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, los parlamentarios decidieron no continuar con la tramitación.

A pesar de que el jefe de Bancada, Benjamín Moreno, afirmó ayer que la acusación se llevaría a cabo independiente si Araos dejaba o no el cargo, ya que según él "se pueden tomar las medidas que quieran, pero las vidas de los niños fallecidos no serán devueltas"; hoy el discurso del sector fue diferente.

Con el rotundo cambio, Moreno señaló que "hemos decidido dejar pendiente la acusación constitucional contra la ministra y permitir que la nueva dirección pueda sacar esta tarea adelante, es muy importante que el Ministerio de Salud se enfoque y ponga por delante la salud de las personas, no hay espacio para ideología cuando se trata de una cama critica". "Nuestro único objetivo es poner el foco en superar esta crisis.

Este paso que ha dado el subsecretario va en esa dirección, ahora es tiempo de la unidad y que el Misterio de Salud se concentre en la tarea, durante las próximas horas críticas", dijo el parlamentario republicano.

La decisión fue tomada a la hora de almuerzo, en la reunión de comité donde se debatió entre los doce parlamentarios que conforman la bancada y decidieron que "lo mejor y más necesario para las familias es que nos pongamos a disposición de la unidad".

Cabe destacar que durante las últimas horas la acusación constitucional no había contado generado gran adherencia, ya que desde Chile Vamos apuntaban sólo a la salida de Araos.

Moreno explicó que la Acusación Constitucional "se guardará" y "si la crisis se lleva de buena manera no tenemos problema en reconocer la buena gestión, si la gestión es deficiente y vuelve a costar vidas, y se sigue usando la ideología sobre el resultado, nosotros no vamos renuncia la facultad y deber que tenemos de fiscalizar".