Nacional
Crónica
Educación
01/11/2023
Para muchos adolescentes que se encuentran terminando sus estudios escolares, se acerca el día para rendir la Prueba de Acceso a la Educación Superior PAES el 27, 28 y 29 de noviembre de 2023.
Este hito es uno de los más relevantes en la historia escolar de muchos jóvenes, quienes llevan varios años pensando en este momento y preparándose para rendirla.
Es por esto mismo, que la PAES puede desencadenar gran estrés, no sólo por la relevancia y el impacto de sus resultados, en cuanto va a determinar en qué universidad y carrera estudiarán, sino también, por la presión social que suele estar asociada a ésta. En este contexto, las expectativas de los profesores y de los padres, juegan un rol crucial también con relación a cómo los jóvenes se enfrentan a este evento.
Dadas todas estas circunstancias, es muy relevante poder identificar, ciertas señales que puedan ser indicadores de estrés. Por ello, conversamos con Carolina Reyes Cristi, psicóloga, Magíster en Psicología Educacional y la Directora del Colegio Monteluz quien nos explicó cómo reconocerlas.
En primer lugar, la especialista señala que el estrés, como respuesta moderada, es normal e incluso puede ser beneficioso, en tanto puede ayudar a los adolescentes a movilizarse por el estudio y su preparación; sin embargo “si se vuelve abrumador o persistente, puede ser perjudicial para su bienestar emocional y para el rendimiento que obtengan. Por lo tanto, es crucial, poder identificar ciertas señales que podrían ser indicadores de estrés académico”.
Aumento de la ansiedad: La cual puede manifestarse con síntomas físicos, tales como: palpitaciones, temblores, exceso de actividad motriz, buscando estar en movimiento todo el tiempo o estar ocupados.
Cambios en el estado de ánimo: Pudiendo volverse más irritables, menos pacientes y con un temperamento más “explosivo”, o al contrario, volverse más retraídos, introvertidos y silenciosos.
Insomnio: Muchos adolescentes pueden experimentar problemas para conciliar el sueño o despertarse en la mitad de la noche, resultando difícil volver a dormir, esto, acompañado de constantes pensamientos de preocupación y temores con relación a no lograr el resultado esperado.
Cambios en el apetito: Dependiendo del adolescente, algunos manifestarán una tendencia a comer de manera permanente como una forma de aliviar la ansiedad asociada, mientras que otros, disminuyen su apetito, tendiendo a bajar de peso.
El entorno familiar también cumple un rol fundamental para los adolescentes que viven con sus padres o cuidadores, por lo que el apoyo emocional es clave en este proceso “validar sus emociones, normalizar su sensación de nerviosismo, sin presionarlos por el resultado y tampoco infundir temor a que el resultado de la PAES determinará su vida y éxito futuro”. Son algunos consejos que entrega Carolina Reyes Cristi para reducir la presión y así comunicar expectativas realistas.
Además de esto, reconocer su esfuerzo y animarlos a mantener una actitud positiva, aumentando la confianza en sí mismos y fortaleciendo así su autoestima, ayudará a potenciar sus sentimientos de seguridad personal. Una estrategia muy útil para esto es poder recordarles sus logros anteriores y de todo lo que ha sido capaz a lo largo de su vida.
Finalmente, cada adolescente es diferente, es muy importante poder adaptar estas estrategias acordes a las características de cada uno y aprovechar también este período de su vida como una oportunidad para que pueda desarrollar sus propias habilidades de enfrentamiento del estrés con el apoyo familiar necesario para proveer la seguridad necesaria para rendir la PAES.