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17/08/2021
Como un “acto de justicia” con aquellas madres y padres que han sufrido la pérdida de un hijo en gestación, calificó el diputado por la Región del Bío Bío, Enrique Van Rysselberghe (UDI), la aprobación definitiva del proyecto conocido como “Ley Dominga”, que obliga a los recintos de salud a establecer un protocolo universal de acompañamiento para todas las personas que tengan una pérdida gestacional o perinatal de un hijo o hija.
Al respecto, el parlamentario gremialista recordó que el nombre de la iniciativa surgió a partir del caso de Aracelly Brito Muñoz, quien a pesar de sufrir la pérdida de dos embarazados -entre ellos el de Dominga, cuando ya tenía 36 semanas de gestación-, no recibió ningún trato especial ni una contención emocional que le permitiera enfrentar dicho momento.
Por lo mismo, con la aprobación y el despacho a ley del proyecto, Van Rysselberghe sostuvo que “estamos haciendo un acto de justicia y dando un importante avance al darle visibilidad a una dura realidad que a diario enfrentan miles de madres y padres, porque sabemos que una de cuatro mujeres pierde a un hijo en gestación y cada 16 minutos fallece un bebé en el mundo, lo que es algo que debemos asumir como sociedad y empezar a enfrentar, como lo estamos haciendo ahora”.
En esa línea, el diputado por el Bío Bío explicó que la Ley Dominga apunta a que todas las instituciones de salud, tanto públicas como privada, cuenten con un protocolo para enfrentar la pérdida de un embarazo, lo que incluye un acompañamiento psicológico para los padres y su núcleo más cercano, con acciones concretas de contención, empatía y respeto por el duelo que están viviendo las familias. Además, establece que ambos padres tendrán derecho a días de permiso pagado para enfrentar el duro momento que viven.
“Muchas madres y padres han debido enfrentar un doble dolor cuando pierden a un hijo producto de esa falta de humanidad, de apoyo y de contención que no existe en algunos centros de salud, porque muchas veces el mismo personal no cuenta con las herramientas necesarias para brindar esa necesaria atención. Por eso decidimos respaldar de manera unánime este proyecto, porque la pérdida de un embarazo es una triste realidad que debemos enfrentar con acompañamiento y contención, y con esto estamos garantizando que todas las madres y padres sean acompañados en su dolor”, destacó Van Rysselberghe.