Nicolás Piña Palomera, ingeniero comercial condenado en octubre pasado por el homicidio frustrado de un carabinero -al haber lanzado una bomba molotov a un vehículo policial en el marco del estallido social- y que engrosa el listado de los llamados "presos del estallido social", se encuentra en calidad de prófugo y está siendo buscado por las policías. 

Querellado por el Ministerio del Interior y el Consejo de Defensa del Estado (CDE), fue detenido en febrero de 2021 y desde agosto de ese año estaba con libertad condicional, luego de permanecer en prisión preventiva en Santiago 1 tras su formalización.

Considerado uno de los "presos del estallido social" más emblemáticos, Piña fue visitado en la cárcel en julio de 2021 por el entonces precandidato presidencial Gabriel Boric, actual Mandatario, actividad en la que el otrora diputado fue agredido.

Tras el encuentro el propio acusado interpuso un recurso de amparo alegando que, "sin mediar consulta ni solicitud", Gendarmería lo "forzó" a dejar el lugar donde estaba para ir a "conversar con los visitantes".

CONDENA Y FUGA

Tras ser hallado culpable el 10 de octubre, Piña declaró a través de un video difundido en redes sociales: "La Fiscalía pedía la prisión preventiva desde hoy en día. Afortunadamente, la defensa restó proceso para que yo no quedara en la prisión preventiva, pero quedé con arresto domiciliario nocturno. No se revisaron las instancias de la inocencia, se quedaron solo con la versión de la policía, aunque las pruebas, todas las pruebas y todos los peritajes, arrancaban de que yo era inocente; sin embargo, se quedaron con la versión de los intramarchas".

El 16 de octubre, el sujeto fue sentenciado a dos penas: una de siete años de cárcel como autor del delito frustrado de homicidio de Carabineros en el ejercicio de sus funciones y otra de tres años y un día como autor del delito consumado de lanzamiento de artefacto incendiario.

Al momento de ser notificado de las condenas, Piña no estaba en su casa ni ha podido ser ubicado por Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI). 

Tanto la Fiscalía como el Ministerio del Interior y el CDE solicitaron que se mantuviera la prisión preventiva hasta que la sentencia quedara ejecutoriada, pero la Corte de Apelaciones de Santiago no aceptó el requerimiento, dado que Piña había asistido a las audiencias y no había riesgo evidente de fuga.

Ante ello, Interior apeló: "La prisión preventiva del imputado resultaba indispensable atendido a que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y al existir un evidente peligro de fuga", afirmó en línea con el Consejo y la Fiscalía.

El tribunal de alzada acogió la apelación, argumentando que "la medida cautelar personal de prisión preventiva resulta proporcional a los hechos investigados". Sin embargo, pocos días después de emitir la condena, Carabineros llegó al lugar donde cumplía arresto domiciliario nocturno y no lo halló.