Regional
Crónica
24/12/2023
Con una inversión total de $1.606 millones, la Delegación Presidencial Provincial en Biobío estableció las bases generales de la licitación pública para la adquisición del Servicio de Distribución de Agua Potable para consumo humano en vehículos aljibe para 13 comunas de la provincia, entregando 590 mil 950 litros al día.
En detalle, la Delegación requiere contratar la compra y distribución de 50 litros de agua potable por persona en las comunas de Alto Biobío, Cabrero, Laja, Los Ángeles, Mulchén, Nacimiento, Negrete, Quilaco, Quilleco, San Rosendo, Santa Bárbara, Tucapel y Yumbel. El fin de esta licitación, según indica el documento, es permitir el acceso al suministro a personas en situación de déficit hídrico y/o inaccesibilidad al agua potable en diversas comunas y sectores de la provincia.
Respecto del presupuesto máximo por comuna, los $1.606 millones se desagregan en Alto Biobío con $137 millones 722 mil, Cabrero con $137 millones 722 mil, Laja con $183 millones 629 mil, Los Ángeles $229 millones 537 mil, Mulchén con 183 millones 629 mil, Nacimiento con $91 millones 814 mil, Negrete con $45 millones 907 mil, Quilaco con $45 millones 907 mil, Quilleco con $91 millones 814 mil, San Rosendo con $45 millones 907 mil, Santa Bárbara con $137 millones 722 mil, Tucapel con $91 millones 814 mil y Yumbel con $183 millones 629 mil.
En total, en las 13 comunas de la provincia que recibirán el servicio de distribución de agua potable, son 11 mil 819 las personas afectadas. Entre las comunas que concentran una mayor cantidad afectados se encuentra Los Ángeles con 1.963 personas, correspondiente a 98 mil 150 litros estimados al día; y le sigue Laja con 1.488 personas, correspondiente a 74 mil 400 litros estimados al día. La comuna que registra menos personas afectadas es San Rosendo con 235, lo que corresponde a 11 mil 750 litros estimados al día.
Dentro del plan se especifica que cada localidad se adjudicará el presupuesto por el total de litros diarios a repartir en cada una de ellas. Asimismo, cada oferente podrá postular a lo menos a una comuna, por el total de litros a distribuir. No obstante, no existe impedimento para postular a más de una o al total de las comunas, debiendo presentar una cotización (oferta económica) por cada zona que se postula.
La resolución entregada por la Delegación Provincial especifica que “la provincia de Biobío enfrenta desde hace varios años una creciente situación de escasez hídrica que ha implicado que, desde el año 2010 a la fecha y a través de los fondos ‘Para Atender Situaciones de Emergencia’ administrados por la Subsecretaría del Interior, se han financiado acciones tendientes a asegurar el acceso al agua para consumo humano de las personas que habitan los lugares donde esta situación ha tenido impacto”.
Otro de los aspectos considerados en el proceso de licitación es que la Dirección General de Aguas local emite un boletín mensual de la situación hidrométrica de la Región del Biobío, el que señala que “en cuanto a déficit la falta de precipitaciones se ha agudizado durante el último tiempo en la Región del Biobío, caracterizada por varios periodos consecutivos con déficit y un débil superávit durante algunos meses del año, concentrándose las precipitaciones en cortos periodos de tiempo”.
Por su parte, Boris Muñoz, director nacional de Asuntos Corporativos de la Fundación Huella Local, institución promotora del desarrollo local a través de procesos de articulación colaborativa en los territorios, sostuvo que “lo que desarrolla este programa, esta licitación pública, es nada más ni nada menos que abastecer un derecho humano de los vecinos de la provincia de Biobío (…) además, la Corte Suprema, en diversos fallos, ha establecido que a lo menos el Estado tiene que proveer 50 litros por persona”.
En la misma línea, el directivo de Huella Local hizo énfasis en que esta es una medida de emergencia y no una solución definitiva para la problemática que enfrenta la zona. A su vez, Muñoz dijo que, dentro de la licitación, hay aspectos que se deben revisar y fiscalizar, como la calidad y cantidad de agua.
“Hacemos un llamado para que efectivamente se entregue esa cantidad de agua, se controle la calidad del agua potable que se le va a abastecer a los vecinos. Que lo urgente no nos quite la posibilidad de discutir lo importante, que es que esta sea una solución de emergencia, que no se determine, y a través también de las políticas públicas, y de la colaboración que podemos hacer nosotros de la sociedad civil, poder desarrollar programas y proyectos que abastezcan el agua potable, ya no con sistemas de emergencia, sino con sistemas estables y permanentes, como son los comités de agua potable rural”, cerró.