Por Bruno Rozas Hinayado

Un estudio reciente liderado por expertos del Centro de Investigación en Cambio Climático y Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile ha revelado un incremento significativo en las olas de calor a lo largo de todo el país en los últimos cuarenta años, focalizándose mayormente en los valles de la zona centro-sur.

Esto no es de extrañar dado que la Región del Biobío hasta este 4 de enero estará en alerta agrometeorológica, y donde los termómetros podrían llegar hasta los 33 grados Celsius, de acuerdo a Dirección Metereológica de Chile.

Tal como lo informó Diario Concepción para este jueves el sector de la cordillera de la costa el pronóstico es de entre 29 y 31 grados.
Para el valle, en tanto, habría entre 31 y 33 grados. Esa misma aproximación se tiene como expectativa para la precordillera de la región para los próximos días.

Relación con la violencia

Asimismo, uno de los factores que no se tienen en cuenta al momento de hablar sobre las olas de calor, es su relación con el aumento de hechos de violencia o violencia intrafamiliar (VIF).

Según el “Anexo Plan Calor Extremo” de Senapred, existe un vínculo entre ambas variables. “Está demostrado que el calor o estrés térmico influye en el estado de ánimo, en la reducción del autocontrol, la irascibilidad y en los procesos de decisión mental de las personas”, se observa en el documento.

En este sentido, según un estudio de la National Bureau of Economic Research, en la ciudad de Los Ángeles, California, concluyó que aumentos marginales de temperatura afecta sobre los delitos violentos, con esto ha sido posible vincular la delincuencia, criminalidad y violencia con condiciones térmicas de calor extremo, se observa en el citado anexo de Senapred.

Lisette Wackerling, directora regional de Sernameg, indicó que “lamentablemente los efectos del cambio climático y los desastres naturales, como los incendios forestales, inciden en las desigualdades de género, entre ellas la violencia que se ejerce contra las mujeres, la cual se manifiesta en distintos aspectos, como por ejemplo, la violencia económica y la psicológica”.

“Por eso, desde nuestros dispositivos y programas, estamos atentas ante la vulnerabilidad a que pueden quedar expuestas las mujeres, además de reforzar las medidas preventivas y de atención”, agregó.

El mismo estudio señala que de igual manera, el aumento de la violencia se evidencia en los sectores más desvalidos de las ciudades, confirmando que la calidad de las viviendas es un factor relevante y que los residentes más vulnerables son los que tienen menos probabilidades de afrontar un calor más alto.

Por último, la indagatoria a la que hace referencia el Senapred señala que los efectos más fuertes del delito son cometidos en el hogar y contra víctimas con las que el perpetrador está familiarizado.

Isadora Castillo, integrante de la Coordinación nacional de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, señaló que “esta situación es bastante similar a lo ocurrido durante la pandemia, donde la violencia hacia las mujeres y niñas se agudizó, frente al contexto de estrés social, sin embargo, las altas temperaturas no son el causante de esto, sino un ente agudizador de la problemática”.

A raíz de lo anterior, Isadora comenta que las mujeres que estén sufriendo este tipo de violencia deben saber que “no están solas, siempre podemos recurrir a una amiga, a una vecina de confianza, por lo que es importante generar redes y jamás aislarnos ni sentir vergüenza. Al momento de sentirnos preparadas, hay que hacer la denuncia, ya que hoy las mujeres disponemos de herramientas legales para protegernos”.

Maruzzella Valdivia Peralta, Subdirectora Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la Universidad de Concepción, manifestó que “hay poca literatura que avala la tesis de que el calor y las altas temperaturas tengan relación con hechos de violencia dentro de la familia, sin embargo, creo que con los datos que tenemos hoy es suficiente para poner atención a este fenómeno, cuando tengamos estas olas de calor que están pronosticadas”.

“Me parece súper relevante que Senapred lo incluya en este instructivo, ya que eso indica que la atención de estas olas de calor también trasciende al ámbito de la violencia de género y familiar”, destacó Valdivia.

Si eres testigo o víctima de violencia, llama a cualquiera de los siguientes números, al Fono Familia de Carabineros: 149, Fono de orientación y ayuda por violencia contra las mujeres: 1455 y al WhatsApp Mujer +569 9700 7000.