La superficie quemada por incendios forestales en la última temporada -que fue del 1 de julio del 2022 al 30 de junio del 2023- fue 156% mayor que durante la anterior, pese a que el aumento en la cantidad de siniestros fue mínimo, de 0,5% según el Informe Anual de Medio Ambiente 2023 elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

De acuerdo con el reporte, en el período 2022-23, hubo un total de 6.982 focos, el 28,3% concentrado en la Región del Biobío y el 25,3% en La Araucanía.

La superficie afectada en Biobío alcanzó las 50.874,3 hectáreas; en La Araucanía, 35.832,8 hectáreas; en Maule, 20.759,5 hectáreas, y en Ñuble, 18.743,5 hectáreas.

El académico Miguel Castillo, de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, analizó que "lo que sí está aumentando sostenidamente, y eso se ve en las estadísticas, es el aumento de los grandes ciclos de incendios, es decir, cada vez incendios más grandes, con más extensión; y eso, de una u otra manera, repercute en las estadísticas".

"En general, hace 15 años teníamos un promedio anual de 8,9 hectáreas por incendio; hoy estamos llegando a las 18 ó 19 hectáreas. Y cuando hay episodios grandes, me refiero a grandes incendios forestales, esta media anual promedio, colocando todo lo que es vegetación, no solamente bosque nativo, estamos hablando de plantaciones forestales, arbolado, pastizal, matorral, puede llegar fácil a 24 ó 25 hectáreas. Entonces eso ya muestra una tendencia al alza", detalló el ingeniero forestal y Doctor en Recursos Naturales y Sostenibilidad.

Además, el informe reportó que, de una temporada a otra, las olas de calor registradas en el país se incrementaron en 24,3%.

La zona centro sur fue asolada el verano pasado por una nueva tragedia por el incendios forestales, que dejó cerca de 26 personas fallecidas y mantuvo a las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía -y previamente a la comuna de Viña del Mar- bajo estado de excepción constitucional de catástrofe.