La Corporación de Asistencia Judicial (CAJ), servicio dependiente de la Seremi de Justicia del Biobío, inició esta semana un paro indefinido en las 6 regiones en que tiene jurisdicción, desde Ñuble hasta Aysén.

Se trata de una medida que busca obtener una propuesta concreta por parte de la cartera respecto a la contratación de los cargos vacantes del servicio desde hace al menos dos años, dificultando el trabajo de los funcionarios y la atención a usuarios, además de otras situaciones que se consideran irregulares.

Desde octubre del año pasado la Asociación de Funcionarios (Afun) de la CAJ se ha mantenido alerta por una situación de fondo que responde a que un 13% del total de la institución se mantiene con cargos vacantes, lo que se traduce en 130 cargos que no están concursados y para los cuales se mantienen reemplazos rotativos que terminan perjudicando el normal y eficiente funcionamiento de la CAJ.

Así lo indicó el presidente de la asociación, Marcelo Inostroza, agregando que al 31 de diciembre se puso término a estos cargos rotativos para que no pasaran a contrato indefinido sin pasar por el respectivo concurso y, en definitiva, mantener a una persona sin la experiencia adecuada en el puesto que requiere una preparación técnica, situación que se concretó, a excepción de Gonzalo Soto, jefe de gabinete de la seremi de Justicia Claudia Soto, a quien se le renovó su contrato por un año en un consejo extraordinario.