En un 23% aumentó la cantidad de mediaciones laborales registradas en la Región del Biobío, según datos proporcionados por la Dirección del Trabajo. En específico, durante el 2023 se reportaron 209 de estas instancias, mientras que el 2022 fueron 170.

“Tratándose de mediaciones en casos de derechos fundamentales, el 2022 tuvimos 27 y 74 mediaciones solicitadas. A diferencia del 2022, el año 2023, por concepto de derechos fundamentales, tuvimos 32 mediaciones.

Y, por la circular 29, cuando hay una constatación de vulneración de derechos fundamentales, tuvimos 11. Esto es relevante porque, respecto del año 2022, en este caso solo existieron cinco. Ahora los números generales, hablando de totales de mediación. En 2022 tuvimos 170 y el 2023 tuvimos 209”, indicó la directora regional del Trabajo en Biobío, Roxana Rubio.

Cabe destacar que la mediación laboral es un modelo de solución de conflictos laborales colectivos en que las partes involucradas buscan generar soluciones auxiliadas por un tercero imparcial, quien actúa como moderador para facilitar la comunicación.

Este modelo, se diferencia de la Conciliación Individual, pues esta última, si bien es también un método de solución de conflictos, se ocupa al término de las relaciones individuales de trabajo. En cambio, la primera, se ofrece para atender conflictos laborales colectivos y en los que la relación laboral de los participantes se mantiene vigente.

“Las mediaciones laborales son instrumentos relevantes que tienen que ver con el diálogo social. Para nosotros el diálogo social, como Dirección del Trabajo, es precisamente uno de los objetivos estratégicos, ya que lo que se busca con ellos es promover las instancias de diálogo social tripartito mediante los sistemas de solución alternativa de conflictos, mesas de trabajo, consejos tripartitos regionales de usuarios y que, de alguna u otra forma, contribuyen a impulsar el trabajo decente, aportando al diálogo social para la resolución de acuerdos”, agregó la directora.

Respecto de la situación regional en esta materia, Rubio complementó que “en la Región del Biobío hemos fomentado el uso de la mediación como una instancia de diálogo que permite promover la conversación entre trabajadores y empleadores. Lo que se busca cierto con estos acuerdos es poder también reconstruir las confianzas contando con un mediador o mediadora de la Dirección del Trabajo como parte imparcial con las competencias necesarias para alcanzar estos acuerdos”.

Dentro de los tipos de instancia de mediación, existe la mediación a petición de parte, la que se inicia a solicitud escrita o verbal, de cualquiera de las partes, ante la Dirección Regional o la Inspección respectiva; la mediación programada, que es la que emana desde la propia planificación interna de la Dirección del Trabajo; y la mediación reactiva que se aplica frente a situaciones de emergencia y se estudia su factibilidad por la directora regional o el inspector provincial o comunal.