En la comuna de Laja se celebró el cierre oficial del programa Acelera Biobío de la Corporación de Fomento de la Producción - CORFO, una iniciativa de la red de fomento regional que potenció la competitividad y sostenibilidad de 34 pequeñas empresas provenientes de Nacimiento, Mulchén, Negrete, Antuco, Los Ángeles, Santa Juana, San Rosendo, Yumbel, Cabrero, Florida, Hualqui y Laja.

El plan de aceleración para las Pymes constó de talleres de capacitación online y presencial, con un acompañamiento con asistencia técnica, mentorías personalizadas, un Demo Day realizado en Los Ángeles y la formulación de proyectos de inversión, en las áreas agropecuaria, vitivinícola, gastronomía, apícola, alojamiento, producción de carne y agua.

El Seremi de Economía, Fomento y Turismo en Biobío, Javier Sepúlveda, dijo que “estamos muy felices porque se han podido transferir capacidades, conocimiento y nuevas herramientas de negocios a un grupo importante de pequeñas y medianas empresas de distintas actividades productivas históricas y tradicionales de este territorio, lo que les permitirá abrir nuevas oportunidades de financiamiento para su crecimiento”.

Por su parte, el Director Ejecutivo de Brain Gestión, Mauricio López, manifestó que “este tipo de programas es muy bueno para el ecosistema empresarial, ya que entregan habilidades blandas y duras para generar una base técnica y práctica, que les va permitir sostener proyectos de inversión. El proceso de acompañamiento con las empresas fue mucho trabajo en equipo, ya que es un factor clave para el éxito”.

La iniciativa contó con un plan de dinamización, con talleres de acercamiento a redes de fomento, con formación de zonas de interés y vinculación de desarrollo de negocios con la participación de todas las pequeñas empresas de diversas comunas, donde destacan las historias de Yessenia Torres y Pablo Inzunza.

Historias de éxito

Desde la comuna de Yumbel, Pablo Inzunza, dueño de Apícola Lucay, cuenta que una pasión arraigada desde la infancia, recuerda que hace 30 años con nostalgia cómo construyó un cajón rústico para abejas cuando eran visitantes inesperados en su hogar. La tristeza que sintió cuando estas se fueron, marcó el comienzo de una conexión profunda con los insectos polinizadores.

Posteriormente, en un viaje a Yumbel, Pablo comenta que vio un letrero que anunciaba un cursos de abejas, marcando el inicio de su travesía en el mundo apícola, donde desarrolla una miel multifloral de árboles nativos, que mantiene con el respaldo de asesoría del Programa de Desarrollo Territorial Indígena - Indap y bajo la fiscalización del Servicio de Salud.

“Acelera Biobío ha sido clave en el desarrollo de mi Pyme, ya que me ha proporcionado capacitaciones esenciales para la planificación y administración del rubro. Estas oportunidades han abierto nuevos horizontes y aumentado la visibilidad de su empresa”, declaró Inzunza.

Por otro lado, desde la comuna de Laja, Yessenia Torres comparte la inspiradora historia de su pyme, Carbón Brasas del Sur, la que junto a su esposo, crearon para especializarse en el envasado y venta de carbón de aromo.

Trabajan en colaboración con la comunidad mapuche Quilquihuenco, que les provee de carbón, y su misión principal es generar briquetas de carbón utilizando además, biomasa disponible para una producción más sostenible.

A lo largo de su trayectoria, descubrieron el potencial agrícola de su predio y ahora planean agregar agroturismo a su proyecto. “La experiencia transformadora de Acelera Biobío, nos proporcionó herramientas esenciales para la formación y desarrollo de nuestra idea, especialmente cuando nos sentíamos perdidos, por lo que es indispensable buscar ayuda para que puedan reconocer el potencial de sus propuestas”.

Historias como estas, ejemplifican el impacto positivo del programa Acelera Biobío, que muestran el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, brindando no solo herramientas prácticas, sino también una visión clara para el futuro.