Nacional
Crónica
Policial
12/04/2024
Gendarmería realizó una nueva intervención simultánea en las cárceles del país, la que permitió -entre otras cosas- incautar casi 300 armas blancas y retener más de 230 teléfonos celulares, informó la institución.
En detalle, el trabajo de los grupos especiales de la entidad permitió la incautación de 294 armas blancas, 157 litros de licor artesanal, 1.165 gramos de droga y 231 teléfonos.
Además, 15 internos fueron denunciados por la posesión de celulares. El procedimiento -el séptimo de este tipo ejecutado en lo que va de 2024- abarcó 36 penales.
Para ello, el Departamento de Seguridad Penitenciaria de Gendarmería desplegó una fuerza operativa de aproximadamente 1.900 funcionarios.
"Desde el año 2022 hemos realizado esta serie de procedimientos, de allanamientos masivos, enmarcados dentro del Plan de Seguridad Penitenciaria, motivada por la acción del Ministerio de Justicia en el combate del crimen organizado", comentó el subdirector operativo de Gendarmería, Víctor Provoste.
Estos procedimientos, destacó la autoridad, "han permitido retirar de los recintos penitenciarios una gran cantidad de elementos prohibidos, principalmente utilizados para atentar contra la seguridad física de internos y del personal".
En paralelo a los allanamientos, la institución ha reforzado la vigilancia y monitoreo a través de tecnologías que permiten fortalecer la seguridad y las capacidades operativas ante eventuales contingencias.
Al respecto, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, felicitó el trabajo coordinado interinstitucional en el sector Pedro Montt, en Santiago, donde se ubican tres cárceles y donde operará el nuevo sistema de inhibición de teléfonos celulares.
"La parte de instalación ya se superó; la segunda etapa, que es la de implementación, se encuentra en curso; y la tercera etapa, que es el funcionamiento en régimen, por razones de seguridad la vamos a anunciar cuando ya se encuentre en régimen. Lo que puedo decir ahora es que estamos superando cada una de las etapas de una manera bastante satisfactoria; que Gendarmería ha podido ir generando las medidas de seguridad para que esta implementación, que va a ser muy relevante para nuestro sistema penitenciario, se haga de la mejor forma posible", señaló.
Por su parte, el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, afirmó que fue "un procedimiento muy potente; dadas las circunstancias, da la tranquilidad de poder tener el absoluto manejo y control de los establecimientos y también producir tranquilidad a la mayoría de los internos que decide cumplir sus condenas de forma pacífica".
"Una vez que ya esté en pleno funcionamiento (el inhibidor de señales telefónicas), cuando ya pase el periodo de implementación, va a demostrar que efectivamente teníamos razón en cuanto a la utilización de este elemento, que viene a dar también tranquilidad al grueso de la población penal", agregó.
En Cooperativa, el subdirector de Gendarmería garantizó que en Chile los recintos penales no están en manos de los delincuentes.
"El contexto penitenciario de América Latina dista mucho con respecto al nacional, principalmente porque Gendarmería es una institución robusta y, a raíz de estos procedimientos, se han logrado las pesquisas. Lógicamente, el control está: hoy día, Gendarmería puede dar garantías, primero, de la población penal existente, sea población imputada o condenada; de la clasificación, segmentación e identificación; y de la pertenencia o no de alguna banda organizada al interior de los recintos", aseveró Provoste.
Reconoció, no obstante, que "la posibilidad de amenazas o extorsiones frente a nuestros profesionales es latente, es un hecho efectivo, pero, sin embargo, Gendarmería dota al personal de las herramientas técnicas y de seguridad para ir minimizando el factor de riesgo".
"Hoy día hay un inversión importante en los temas de seguridad, de tecnificación, de implementación de elementos de seguridad y de mejorar el parque automotriz, que es un tema importante", indicó.
