La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) planteó la necesidad de que las grandes plataformas web, como las redes sociales, sean reguladas en cuanto al contenido periodístico que distribuyen y, dentro de estas reglas, remuneren a los medios de comunicación que lo generan.

Paulo Tonet, presidente de la organización americana, afirmó que "las nuevas tecnologías vienen para ayudar a los medios, son bienvenidas, tenemos que ponerlas al servicio del periodismo (...) para mejorar los medios de comunicación".

Sin embargo, el impacto de las redes sociales en el trabajo periodístico debe ser motivo de preocupación, y por ello la Asociación se encuentra trabajando en un estudio sobre las "mínimas condiciones" que debieran enmarcar a las plataformas de internet, como Facebook o Google.

"Si las grandes plataformas quieren hacer distribución de contenido e información, deben tener una mínima similitud regulatoria con nuestra actividad: nosotros tenemos responsabilidad por los contenidos que distribuimos, y ellos también deben tener; ellos se deben somer a reglas que nosotros nos sometemos de publicidad, porque no se puede hacer cualquier publicidad en el mercado, y están en el mismo mercado publicitario", expuso.

"De modo que distribuyen contenido y están en el mercado publicitario, que es lo mismo que hacemos nosotros", enfatizó.

Como tercer punto a discutir, remarcó que "ellas tienen que remunerar el contenido periodístico que distribuyen, con el que facturan, (contenido) que hacemos nosotros con costos altísimos para llevar a la gente la mejor información".

"Necesitan tener un mínimo de regulación, que no tiene nada que ver con la libertad de expresión. Defendemos siempre la libertad de expresión, que en los medios tradicionales ya la teníamos antes de que existieran estas plataformas", puntualizó.

Asimismo, relevó que también que las redes sociales se deben hacer responsables cuando distribuyen noticias falsas o información maliciosa.

"En muchos países hay una circulación de fake news y lleva a la gente una impresión sobre hechos que no es verdad. Por eso se necesita la información certificada, porque la democracia depende del acceso a una información correcta y certificada, y con responsabilidad, para que si hay errores o mala fe la gente pueda procesar al medio", sostuvo Tonet.

"El tema principal para la salud de la sociedad es la responsabilidad. Uno no puede tener un negocio donde recibe ventajas financieras sin tener ninguna responsabilidad sobre el producto que distribuye", subrayó.

Defendió que en la necesidad de regular a esas plataformas "no hay restricción a la libertad de expresión; pero la libertad de expresión y la responsabilidad siempre son caras de una misma moneda".

LIBERTAD DE PRENSA EN CUBA, VENEZUELA Y NICARAGUA, "TERRIBLE"

En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el dirigente de AIR valoró que "más o menos en casi todos los países de América Latina hay una preferencia de la gente por las radios, porque la radio trae información inmediata, certificada y con responsabilidad. Hay un periodismo profesional independiente".

No obstante, condenó el estado de este derecho en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, gobernados por regímenes denunciados como autoritarios o dictatoriales por la comunidad internacional.

"La situación de Nicaragua es gravísima, hoy es un caso terrible, porque la mayoría de los publisher, de los diarios y los radiodifusores están en el exilio. En Cuba es una cosa de muchos años, y Venezuela es una cosa terrible, allí cerraron radios y televisiones", denunció.

Tonet acusó al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de ser un "dictador" y actuar con "cobardía", porque "no le gusta el periodismo independiente y tiene miedo de discutir los temas con la gente".

La tendencia a que los países termine inclinándose hacia gobernantes autoritarios es un "fenómeno indivudal", frente a lo cual recordó que "la sociedad tiene que valorizar algunos principios que son fundamentales a la civilización: la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos. A veces se olvidan, como el caso de El Salvador".

"Chile y Uruguay están muy bien, Brasil todavía (también lo está): hay libertad de expresión y están garantizados y hay valoración de los derechos humanos", destacó, pero -alertó- "en América Latina hay casos puntuales, sean de derecha o izquierda, porque no está en causa la creencia política, está en causa que los extremos no son buenos".