Cincuenta y tres estudiantes de Enseñanza Media de la provincia de Biobío recibieron una beca Empresarios de la Construcción por su destacado desempeño escolar, como una manera de impulsar su desarrollo educacional en el marco de los programas que posee el Área Social de la Cámara Chilena de la Construcción.

Los jóvenes, en su mayoría alumnos de I Año Medio, provienen de familias ligadas a la construcción en la provincia. Fueron un total de 11 empresas las que beneficiaron a los estudiantes en la modalidad Premio Mejores Alumnos, que entrega un aporte de alrededor de $75.000 y que cada año reconoce el esfuerzo de 1500 jóvenes a nivel nacional.

“Las empresas de la construcción, como forma de fortalecer su rol social, entregan distintos tipos de becas para educación con apoyo de la coordinación del Área Social de la Cámara Chilena de la Construcción. Hoy contamos con becas para Enseñanza Media, preuniversitarios y Educación Superior, ya sea para personas que trabajan en construcción o para sus hijos e hijas”, explicó Gerardo Escobar, presidente del Área Social de CChC Los Ángeles.

El programa “Becas Empresarios de la Construcción” se implementó en 2003 para contribuir al mejoramiento de la calidad educacional de los trabajadores de la construcción y sus hijos e hijas, y así contribuir al desarrollo integral del sector.

Un orgullo familiar

En la ceremonia de entrega de las becas, realizada en el auditorio de Santo Tomás Los Ángeles, destacaron tres estudiantes que fueron reconocidos por su excelente desempeño escolar.

Armin Hidalgo, de la Constructora Edimaq, participó junto a su hija Antonia, quien fue una de las premiadas a nivel nacional con el reconocimiento de Excelencia Académica.

“Orgulloso de mi hija, que logró esto que no fue fácil. Agradecido de los programas de la Cámara y del apoyo de mi empresa. Es un premio al sacrificio de los trabajadores y el esfuerzo de los niños, que para ellos no es gratis. Premiar eso es muy bueno”, expresó Armin.

Ignacia, por su parte, se mostró orgullosa y comentó que le gustaría seguir manteniendo su buen desempeño para estudiar ciencias de la Salud en la Educación Superior.

Por su parte, Marcelo Melo, de la empresa Masonite, fue otro de los padres que acompañó a su hija a recibir el premio. “Estamos muy felices como familia, agradecidos de nuestra empresa y de la Cámara, que en cierta forma reconocen a mi hija Fernanda por sus notas y por ser una buena alumna y buena persona. Esperamos que otros niños sigan teniendo este tipo de apoyo”, expresó.

Marissa, madre de Fernanda, quiso “dar las gracias por la oportunidad para nuestra hija y para nosotros”.

Ella, por su parte, dijo sentirse “orgullosa por mis padres que me dan la opción de estar en un buen colegio, y por mí porque tomo la oportunidad”. Fernanda lo tiene claro, su intención es estudiar Medicina en la Educación Superior.