El Programa de Fortalecimiento de la Educación Pública se comenzó a implementar en 2023, y permite a establecimiento educacionales y jardines infantiles mejorar su infraestructura a través de la transferencia de fondos. Este año, la convocatoria busca financiar más de 160 proyectos a nivel nacional que obtuvieron el beneficio anteriormente.

El seremi de Educación del Biobío, Carlos Benedetti, se reunió con alcaldes y representantes de la educación municipal para informar que 26 establecimientos esperan adjudicarse los fondos este año. En total son 21 comunas las que presentaron proyectos de mejora en la región, y un punto destacable de estos es que la mayoría considera a establecimientos de zonas rurales.

La autoridad reconoció que esta instancia sirvió para interiorizar a los implicados respecto a la postulación de este llamado especial. Uno de los aspectos conversados fue el plazo, el cual se estableció para el 29 de mayo como fecha límite para actualizar los proyectos que fueron elegibles el año pasado. En la región, estos planes bordean un presupuesto de $10 mil millones.

En cuanto a la participación de comunas rurales, Benedetti precisó que la vulnerabilidad de los establecimientos es un factor que incide y se considera a la hora de hacer la evaluación respectiva de los proyectos, y disponen de varias iniciativas postuladas relacionadas a comunas más alejadas de la zona urbana, entre ellas Quilaco, Quilleco, Mulchén y Cañete. La mayoría de estas bordean los $400 a $450 millones.