A través de un proyecto de ley, la diputada de la UDI, Flor Weisse, propuso esta semana el ingreso de perros de apoyo emocional a locales de rendición de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), en beneficio de postulantes con problemas de salud mental debidamente acreditados por un profesional de la salud, cuando dicha compañía animal sea solicitada previamente por el interesado al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) o el órgano responsable de aplicar el referido instrumento de evaluación, conforme al protocolo que se dictará para regular la participación de quienes tengan la necesidad clínica de contar con este tipo de soporte emocional el día de la evaluación. 

Al respecto, la legisladora explicó que los perros de compañía “cumplen un rol sumamente relevante en la vida de personas con discapacidad al estar especialmente entrenados para guiar y orientar a este importante sector de la población en el desempeño de sus actividades cotidianas”.

Si bien la legislación vigente “permite a personas con discapacidad el derecho a ser acompañadas permanentemente por un perro de asistencia, a todo edificio, construcción, infraestructura o espacio de uso público, sea de propiedad privada o pública, destinado a un uso que implique la concurrencia de público, no se contempla ninguna norma similar en beneficio de personas con trastornos o patologías de origen psicológico, sin que se regule, en consecuencia, el uso de perros que mantienen un fuerte vínculo con sus dueños y cuya asistencia podría ser de gran ayuda en situaciones estresantes, como es el proceso de admisión universitaria, donde la estabilidad emocional es clave para el buen desempeño académico”.

“La Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) representa un hito importante en la formación de miles de jóvenes que buscan continuar con sus estudios para, en un futuro no muy lejano, insertarse en el mundo laboral”, explicó Weisse, junto con asegurar que “es frecuente que un grupo considerable de postulantes experimenten sentimientos de angustia y temor, lo que agrava la sintomatología asociada a algunos problemas de salud mental, como cuadros depresivos y ansiosos, y que, si se manifiestan al momento de rendir la PAES, podrían afectar negativamente su desempeño y resultados finales”.

Por ello, Weisse afirmó que la legislación “debe seguir avanzando en la línea de resguardar el bienestar de personas con dificultades emocionales y psicológicas, a través de la implementación de medidas que contribuyan a su integridad psíquica en diferentes contextos, incluyendo el ámbito educativo y, particularmente, a propósito de la PAES, donde la presencia de perros de apoyo emocional sería un soporte relevante para una gran cantidad de estudiantes y una alternativa viable sin mayores costos, ya que, a diferencia de los perros adiestrados en beneficio de personas con discapacidad física, la compañía animal con fines psicológicos no requiere de entrenamiento previo”.