¿Alguna vez te han pedido propina cuando no se justifica? En Chile cada vez se ha vuelto más común la práctica de solicitar este pago extra en locales de comida rápida, restaurantes, pubs, bares, cafeterías, discotecas, fondas y similares, en las que retiras los productos del mesón sin que te los lleven a la mesa.

Por ese motivo, el diputado Víctor Pino (Demócratas) presentó un proyecto de ley que busca evitar que se pida propina en algunos locales del comercio y así regularizar los casos en los que se puede aplicar esta práctica.

¿En qué casos te podrían pedir propina?

La iniciativa de ley busca evitar que se pida propina en locales que atienden a través de mesón, como lugares de comida rápida, cafeterías o en servicios de delivery.

En concreto, el proyecto busca que la propina solo la puedan solicitar los meseros o garzones que ofrecen un servicio de atención directa a la mesa, específicamente en restaurantes o bares.

La ley busca establecer el que el empleador controle a sus trabajadores y les prohíba solicitar propina cuando no corresponde. En caso de no evitar esta práctica, se exponen a multas de entre 3 a 5 UTM, es decir, entre $197 mil a $329 mil.

Según explicó Pino: "Es fundamental que las propinas se destinen a quienes realmente dependen de ellas, como son los garzones. Los empleados de mesón en cambio ya reciben una remuneración pactada por sus funciones, y no deberían solicitar propinas adicionales".

¿Es obligatorio pagar propina?

No, ni la ley actual ni la nueva propuesta establece como obligatoria la propina, sino que esto es solo una sugerencia del 10% del total consumido, por lo que el cliente puede rechazarla incluso en restaurantes, ya que en realidad es un reconocimiento a la atención recibida.

No obstante, en muchas ocasiones el cliente puede sentir la obligación de aceptar dar propina en contextos que no se justificarían, según argumenta el diputado Pino, por ello busca prohibir la práctica.

"No es justo que los consumidores se sientan obligados a pagar una propina cuando el servicio no incluye atención directa. Esto solo genera incomodidad y desconfianza hacia los establecimientos", asegura el parlamentario, que también es presidente de la Comisión de Economía.

Este proyecto "ayudará a rayar la cancha y establecer límites, entre lo que es correcto y lo que simplemente es un aprovechamiento de la buena voluntad de los consumidores. Por eso, confío que este criterio va a primar entre los parlamentarios, quienes transversalmente deberían aprobar mi proyecto", aseguró el legislador.