La empatía es la capacidad de compartir los sentimientos de los demás, es saber ponerse en los zapatos del otro, con la habilidad de ver las cosas desde su perspectiva y no desde la nuestra.

Si ampliamos la mirada a los actuales tiempos, ¿nos consideramos como parte de una sociedad empática? A cualquiera le costará decir que no, porque todos hemos empatizado alguna vez con alguien que conocemos. La mayoría quiere ser empática con esas personas, conversar sobre lo que les pasa, acompañarlas en el dolor y conectar con sus emociones si es necesario.

Pero cuando le sucede algo a una persona, y esto se viraliza, se vuelve mediático y de gran revuelo, es fácil criticarla, enjuiciarla, incluso denostarla, siguiendo a la gran masa con sus comentarios en lugares de trabajo y redes sociales. Este es un ejercicio de “liberación de estrés” al castigar, funar o lapidar a cualquier persona que haya cometido un error. Ahí no somos empáticos.

¿Por qué la diferencia? Porque son personas ajenas a nuestra vida, de las que no sabemos nada. Si fuera por eso, sería extraño. O bien, la diferencia podría estar en que actuamos distinto en masas que en lo más íntimo. Tal vez eso se podría justificar porque hay una masa que parece tener la razón y la verdad. Sin embargo, no hay una respuesta, y lo mejor es ser consecuentes.

Empatizar puede aplicarse en todo ámbito de la vida: proyectos laborales, metas familiares o personales, el no cerrarse en uno mismo y empatizar con los demás nos permitirá conectar con la emoción y así tener más oportunidades de crecimiento personal.

Hoy muchas familias lo están pasando mal por las inclemencias del clima, especialmente en nuestra región, con un inicio de invierno muy duro y gran cantidad de agua caída. Por ello, creo que deberíamos poder empatizar con sus problemas y dolor, para que ese dolor se transforme en acción, y esa acción en colaboración de todos nosotros.

La anterior opinión es personal, si crees que vale la pena compartirla, agradecería lo hicieras y pudieras darle like.

Autor: Máximo Martínez Campos