Este semana se realizó la Comisión Técnica Anual de Artes Marciales. Organizada por la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), es este el ente facultado para fiscalizar y adoptar las medidas de control sobre las academias y personas que enseñan, practican o se relacionan con la difusión de estas disciplinas en el territorio nacional.

La instancia contó con la presencia del subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein, y el director general de Movilización Nacional, general de Brigada Jorge Hinojosa.

Normandas bajo la ley N°18.356 desde 1984 y junto con la fiscalización de la DGMN, actualmente permiten asegurar que quienes se dedican a estas actividades lo hagan dentro de los márgenes legales y con la responsabilidad ética que implica la formación de estas artes.

Así, a 40 años de su implementación, la DGMN ha supervisado este tipo de actividades en miles de escuelas de artes marciales, realizando aproximadamente 250 controles anuales. Esto ha garantizado que más de 10 mil maestros e instructores estén debidamente certificados.

La regulación permite proteger a los participantes, además de asegurar que las técnicas enseñadas no sean usadas con fines que pongan en riesgo la seguridad pública.

En cuanto a los implementos de artes marciales, la misma DGMN gestiona la importación, distribución y comercialización de estos, asegurándose que lleguen a personal capacitado.

Desde comienzos del 2023 que comenzó un debate en el Congreso Nacional sobre la posibilidad de derogar la actual legislación e integrar las artes marciales dentro de la ley del Deporte.

Tanto la DGMN, como los ministerios de Defensa y Deportes se encuentran trabajando en esta modificación, con el objetivo de actualizar el marco normativo a las actuales necesidades de nuestra sociedad. Lo anterior no busca solo modernizar la legislación, sino también resguardar la integridad de las artes marciales, garantizando que quienes las practiquen y enseñen, lo hagan bajo los estándares necesarios en torno a la seguridad y responsabilidad.

Durante el encuentro, se convocó a expertos de las Fuerzas Armadas y a reconocidos maestros de alto nivel, con el objetivo de evaluar y certificar a diversos instructores independientes y así, asegurar que su práctica sea acorde a los valores que definen a las artes marciales: disciplina, autocontrol, lealtad y honor.

Finalmente, el Comité Técnico sostuvo que esta fiscalización no solo evita su mal uso, sino que preserva el valor cultural y formativo que estas disciplinas aportan al país.