La Junta de Vigilancia del río Biobío junto a Enel Generación Chile firmaron por quinta vez un acuerdo operacional para la gestión de derechos de aguas con el objetivo de dar seguridad hídrica durante la temporada de verano.

De esta manera, se regula de mejor manera las extracciones de agua desde el embalse Ralco para la generación de electricidad, de manera que las aguas embalsadas prolonguen el caudal que se requiere y así diversos usuarios de la cuenca, como regantes, Essbio y otros usuarios, puedan extraer o beneficiarse del recurso de forma regulada y eficiente.

El presidente de la Junta de Vigilancia del río Biobío y sus afluentes, Juan Vallejos, explicó que “es un hito muy importante para la gestión del agua en la cuenca del río Biobío, especialmente porque nos permite dos cosas: en primer lugar asegurar el agua de todos los usuarios para el verano, que cuando viene seco se nos ha complicado antes de tener estos acuerdos, y en segundo lugar nos permite tener niveles aceptables de almacenamiento para las lluvias en el verano, lo que nos ha permitido acumular agua.

Es un acuerdo tremendamente beneficioso para toda la comunidad gracias a la gestión que hace la Junta de Vigilancia de la cuenca del río Biobío y a la operación que realiza Enel del embalse para materializarlo”.

Eduardo Perez, Head of Business Unit South at Enel Green Power, planteó que “este convenio surge de un problema de escasez que tuvimos en el pasado y que, aprovechando la infraestructura del embalse Ralco, permite asegurar el uso del recurso hídrico para el sector hidroeléctrico, sanitario e industrial.

Es un hito para Enel, porque da cuenta de que cuando nos sentamos en una mesa a conversar respecto de cómo se pueden solucionar ciertos problemas y ponemos a disposición de la comunidad la infraestructura que administramos, se pueden alcanzar soluciones como estas. Ya es la cuarta vez que firmamos y cada vez hemos tenido mejores resultados”.

Por su parte el gerente regional de Essbio y director de la JVBB, Juan Pablo González, destacó que “este tipo de acciones releva el rol fundamental que cumple la Junta de Vigilancia al generar un espacio de encuentro entre los distintos usuarios de la cuenca, permitiéndonos avanzar en la gestión sostenible para los diversos usos del agua. Se trata de un tremendo esfuerzo mancomunado que abarca la totalidad de la cuenca, desde el nacimiento hasta la desembocadura”.

La Junta de Vigilancia del río Biobío ha permitido una gestión integrada y sostenible de la principal cuenca en la zona, desarrollando acciones para manejar las aguas de la mejor forma y evitar problemas de disponibilidad hídrica en el futuro.