Después de un proceso legislativo turbulento, llegó a su fin el proyecto que permitirá la realización de las próximas elecciones regionales y municipales en un periodo de dos días (26 y 27 de octubre).

La Cámara de Diputados aprobó finalmente el veto presidencial que introduce varias medidas claves para los comicios. Entre ellas, se repuso la multa asociada al voto obligatorio de aproximadamente $33 mil a todos los electores; además, se reguló la propaganda electoral en plataformas digitales, se estableció que el día domingo sea feriado irrenunciable y se redujo el reembolso por voto válidamente emitido.

Con 138 votos a favor y dos en contra - de Jaime Araya (IND-PPD) y Félix González (IND-FA)- se aprobó el veto y se despachó el proyecto a ley; ahora solo queda que sea visado por el Tribunal Constitucional.

Debate en la Sala

Durante la discusión en el hemiciclo, se abordaron las diferencias sobre el derecho a voto de las personas extranjeras avecindadas en Chile. Asimismo, desde la oposición se acusó al Gobierno de ponerlos "contra la espada y la pared", con la obligación de votar a favor del veto, de lo contrario el voto obligatorio quedaría sin multa. Mientras que desde el Partido Comunista y el Frente Amplio celebraron la reposición del feriado irrenunciable.

El diputado Luis Cuello (PC) acusó que "la oposición ha sido profundamente incoherente, por un lado pretende expulsar a los extranjeros y después los obliga a votar". Además, valoró la voluntad del Gobierno de "acoger la solicitud que hicimos en conjunto de los trabajadores del comercio (...) El congreso cometió una injusticia con los trabajadores del comercio al suprimir un derecho adquirido que era este feriado irrenunciable".

Vlado Mirosevic (PL), que abogó por una "multa razonable" durante la tramitación, señaló que la sanción de $33 mil es "razonable". Asimismo, señaló que en ningún caso se buscó reponer el voto voluntario. "Sobre las críticas por 'cálculo electoral', recordemos en Chile, quién promovió el voluntario fue el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera".

En su intervención, el socialista Daniel Manouchehri preguntó: "¿Es razonable que las autoridades que definen las políticas de Estado sean elegidas por extranjeros? ¿Es conveniente que la política de frontera, de tratados comerciales y la propiedad de nuestros recursos naturales, sean tomadas por autoridades elegidas por personas que son ciudadanos chilenos?". "Nosotros creemos que no", respondió el legislador y recalcó que con pares del PS presentaron un proyecto de ley para eliminar el derecho a voto de las personas extranjeras.

Por su parte, el diputado Andrés Longton (RN) acusó que durante la tramitación "se buscó vulnerar la Constitución para efectos de lograr un fin electoral (...) con el objetivo de que votara la menor cantidad de gente posible, eliminando la multa o que los extranjeros no estuvieran obligados a votar". En esa línea advirtió que "ese es el camino que está eligiendo Venezuela, alterar meses antes de una elección las reglas, para mantenerse en el poder (...) se actuó con la calculadora en la mano". Sobre la multa, criticó que no hubiera un rango y dijo que "es excesiva para unos y para otros no será suficiente". El legislador Francisco Undurraga (EVO) acusó que el Gobierno "nos puso contra la espada y la pared (...) nos hace imposible no apoyarlo (el veto)".

Agregó que con la herramienta presentada por el Ejecutivo, "se recupera en parte la obligatoriedad que es fundamental para fortalecer la democracia, no obstante es insuficiente la multa. Hago un llamado al Presidente y a sus ministros: No hay que meter nunca la mano a la urna". Ante las críticas, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, argumentó que "la norma vigente consagra el voto obligatorio, pero sin una regla que lo haga aplicable.

En esa situación, el Presidente Gabriel Boric presentó un mensaje, la ley que se conoció como 'de dos días", que tenía la sanción por incumplimiento, la realización en dos días y se corrige a la baja el aporte por votos obtenidos. Ese era el corazón del mensaje presentado por el Presidente".