Transcurridas ya algunas semanas desde el último temporal de viento y lluvia que azotó la zona centro-sur del país y que dejó, por ejemplo, a miles de clientes sin suministro eléctrico por varios días, la diputada de la UDI, Flor Weisse, solicitó al Ejecutivo a ponerle “urgencia” al proyecto presentado en mayo de 2023, que busca establecer una nueva obligación a las empresas que distribuyen sus servicios a través del cableado, las cuales deberán instalar los nuevos cables de manera subterránea y soterrar los que ya se encuentren en funcionamiento.

Al respecto, la legisladora explicó que “es necesario que las empresas implementen proyectos para dejar de instalar cableado en las superficies y reinstalar los ya existentes de manera subterránea, dando curso al soterramiento de cableado. Esto permitiría embellecer las calles de nuestro país eliminando la contaminación visual que generan los cables, y a la vez, evitaría que se generen robos de cables como ocurre actualmente”. 

“Por lo demás”, agregó Weisse, “esto ayudaría a evitar el riesgo que producen los cables, pues muchos de ellos constituyen un obstáculo para los transeúntes y las condiciones climáticas pueden generar efectos negativos en su funcionamiento, como lo ocurrido hace semanas atrás, donde la caída de árboles y postes, dejó sin suministro a miles de familias”.

A modo de ejemplo, la parlamentaria recordó que sólo en el año 2022, Enel Distribución registró 759 casos de robo al interior de su zona de concesión, lo cual significa un aumento de 314% en relación a 2021. “Estos hechos no solo generan pérdidas millonarias, sino que además originan fallas en el suministro como variaciones de voltaje, interrupciones de servicio y descargas eléctricas, lo cual afecta a centros de salud, establecimientos educacionales y a personas electrodependientes”, indicó.

“Por lo demás, el cableado en la superficie pone en riesgo la vida y la salud de las personas, pues muchas veces están en mal estado y se transforman en escombros que son obstáculos para el tránsito”, recalcó Weisse, junto con afirma que la situación “empeora cuando las condiciones climáticas afectan el funcionamiento del cableado”. 

“Los temporales y las nevazones producen la caída de árboles por sobre los cables, lo cual puede ser altamente peligroso para las personas. Además, muchas veces esto interrumpe el suministro de electricidad durante el invierno, época en que las personas dependen de ello para calefaccionar sus hogares”, cerró la diputada UDI.