Más de 26 mil pacientes en listas de espera han sido derivados a prestadores privados desde junio En la licitación para cirugías GES y No GES participan 70 clínicas y mutualidadesFocalización.

De acuerdo con Fonasa, en listas No GES se seleccionaron las 10 cirugías más frecuentes, mientras que en caso GES se centraron en 28 problemas quirúrgicos.
Una de las acciones para abordar la crisis de las listas de espera es la colaboración entre el sistema público y el privado de salud, con el fin de que los pacientes puedan ser atendidos en recintos particulares.

Así, una persona que aguarda por una operación podría ser llamada para concretarla en el Hospital del Trabajador o las clínicas Bupa o Dávila, o alguno de los 70 prestadores que a fines de julio se adjudicaron una licitación de Fonasa para cirugías GES y No GES.

De acuerdo con Camilo Cid, director del seguro estatal de salud, “se trata de una licitación que durará tres años, por un monto total de $219 mil millones que, desde junio a la fecha, nos ha permitido derivar a más de 26 mil pacientes”. El economista destaca que para Fonasa “es de gran importancia la colaboración público-privada, ya que de esa forma podemos gestionar las brechas que se generan en la red pública de salud.

En la actualidad esta es una de las acciones que estamos desarrollando para reducir las listas de espera y realizar las derivaciones a segundo prestador en el caso de las garantías de oportunidad GES”. En el caso de las prestaciones No GES, el foco se encuentra en las 10 especialidades quirúrgicas más demandadas, como traumatología, cirugía digestiva, oftalmología o neurocirugía, mientras que en GES, dice Cid, el foco está en “28 problemas de salud de resolución quirúrgica, de los cuales 13 tratan patologías de tipo oncológico”.

Procedimientos y márgenes de mejoría

Javier Fuenzalida, presidente de Clínicas de Chile, enfatiza que “la labor de los prestadores privados de salud es un aporte sustantivo para mejorar las condiciones de acceso y atención de salud deSe trata de una licitación que durará tres años, por un monto total de $219 mil millones que, desde junio a la fecha, nosha permitido derivar a más de 26 mil pacientes”.

“Hemos dicho en reiteradas ocasiones que estamos disponibles aquí y ahora para trabajar en pro de las necesidades urgentes de los chilenos, como son las listas de espera. Insistimos: los pacientes no pueden seguir esperando”, plantea.

Durante el proceso, en el sector privado han encontrado algunos puntos que se pueden mejorar. Por ejemplo, mu-chas veces los exámenes de los pacientes son muy antiguos, por lo que es necesario repetirlos.

Ángel Vargas, gerente de la división Servicios de Salud de la Asociación Chilena de Seguridad(AChS), plantea que durante 2022 se realizó “un trabajo conjunto con Icare, la CPC, la Asociación de Clínicas y otras mutualidades para hacer una propuesta concreta que permitiera reducir las listas de espera en un 90% en tres años”.

El plan, que podría retomarse, “no solo consideraba poner a disposición nuestra capacidad mediante licitaciones, sino tambiénmejoras concretas para resolver los grandes problemas que han impedido que los esfuerzos de contratación de privados sean completamente efectivos”. Añade que “es clave seguir avanzando en la complementariedad público-privada. privados también aportemos nuestro conocimiento para, en conjunto, lograr que el sistema público de salud continúe mejorando aceleradamente su productividad y capacidades de resolución”.

Vargas también hace un llamado a los prestadores que no han participado de los procesos licitatorios de Fonasa: “Es importante analizar las condiciones que no habilitaron su postulación para que Fonasa y el Estado sigan evaluando mecanismos que incluyan a más prestadores, si se necesita por volúmenes de atención o capacidades específicas de resolución”. “Varios prestadores, a pesar de no participar en las licitaciones, buscan otros mecanismos de ayuda, lo cual también es totalmente válido”, comenta.

Fuenzalida apunta que, según información de las clínicas asociadas, “existe un correcto funcionamiento de la licitación, considerando que siempre la puesta en marcha es compleja”. Sin embargo, advierte que “esta licitación no es suficiente y es necesario profundizar y seguir avanzando en la complementariedad público-privada para poder enfrentar este grave problema”..

Traumatología, oftalmología, cirugías digestivas y problemas oncológicos son algunas de las patologías que están siendo tratadas mediante este modelo de colaboración, en medio de la aguda crisis por prestaciones pendientes. En la licitación para cirugías GES y No GES participan 70 clínicas y mutualidades