Regional
Política
27/09/2021
Finalmente se aprobó la denominada “ley corta de descentralización”, que zanjaba ciertos aspectos no considerados en Ley de Fortalecimiento de las Regiones.
La iniciativa fue valorada, entre otros, por el gobernador regional, Rodrigo Díaz, quien nombre de sus colegas destacó que la obligación de gobierno central a “responder fundadamente cuando no se quiera dar una competencia requerida”.
Sin embargo, la nueva ley no considera algo por lo cual los consejeros regionales (cores) han luchado por años, el término de la inhabilidad para ser candidatos a otro cargo de elección popular. En la actualidad, si un core quiere dar el salto al Congreso o desea ser opción a una alcaldía, debe renunciar un año antes de esas elecciones.
Son las únicas autoridades que cuentan con esa inhabilidad y ello se ha traducido en una serie de renuncias en los últimos años. De hecho, de los 22 representantes actuales, siete ingresaron tras dimisiones de sus pares. “El tema de la inhabilidad se trató de ver en la comisión mixta, pero no prosperó”, reconoció la diputada del Distrito 21, Joanna Pérez (DC).
Es un hecho que en el tema se cruzan la legitima aspiración de los postulantes y el compromiso con el trabajo que se realiza en el Consejo Regional (Core). Por lo demás, mientras no se regularice es un tema que eventualmente seguirá ocurriendo.
“Hay casos donde algunos consejeros han visto su rol como central de paso para otras elecciones. Muy mala política. Es más, inclusive en algunos casos vuelven a postular al Consejo”, dijo el independiente, Luis Santibáñez, quien como ex militante de la UDI, vio dimitir a muchos de compañeros de bancada.
No obstante, en su opinión los cambios no afectan la dinámica de la instancia. “Las renuncias que se han concretado, salvo la de Flor Weisse, no han afectado la orgánica del Core. En el caso de ella sí, porque era presidenta y un real aporte. Hay otros casos que no se echan de menos”, enfatizó.
En ese sentido, el gremialista cree que el número de 28 representantes (que se elegirán en noviembre) es excesivo. “El Core podría funcionar perfectamente con 16 consejeros o menos”, opinó.
Quien fuera presidente de la instancia, Hugo Cautivo (PS), comentó que “todo representante electo recibe un mandato democrático, que es su deber servir con responsabilidad y con un compromiso ético. El ideal es que dicha misión se pueda cumplir a cabalidad y hasta el final de su período”.
En su opinión, las renuncias anticipadas “deben ser meditadas por los efectos que se producen en la representación fidedigna de la voluntad popular por la que fueron electos, se entiende que las candidaturas a órganos colegiados como el Core, se dan en el marco de listas en que las ideas colectivas son representadas por cada candidato, pero esto no elimina las distorsiones que se provocan, donde la alta rotación que ha habido de algunos sectores políticos en relación a sus representantes, ha significado incluso el cambio del partido político representado”.
En ese sentido, Cautivo dijo que esta situación debe llamar a la reflexión, aunque tampoco se puede “olvidar que en el caso de los cores cargan con una serie de limitaciones que no tienen otros cargos públicos, que en parte explican este enjambre de renuncias que henos visto en nuestra región y en el país”.