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Crónica
13/02/2025
Ante la medida del recorte presupuestario para la Región del Biobío por parte de la Dirección de Presupuestos (Dipres), ahora los municipios locales reaccionaron al respecto.
Es que la falta de recursos para el Gobierno Regional se puede traducir en una merma o problemas generales para las casas edilicias, entendiendo que de forma constante están postulando y recibiendo parte de estos fondos públicos.
Cabe recordar que, tal como lo publicó este medio, esto sería parte de un proceso global en el contexto de la tramitación de la Ley de Presupuestos 2025, donde en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, estableció que las regiones enfrentarían una rebaja general de un 5% sobre sus presupuestos iniciales: $91.096 millones a nivel nacional.
El alcalde de Concepción, Héctor Muñoz, expresó su inquietud señalando que “la situación es preocupante porque el Gobierno Regional coparticipa de manera importante en el financiamiento de muchos proyectos que son de vital importancia para el desarrollo comunal. Lamentablemente, por el mal trabajo realizado en años anteriores, hoy día nos toca enfrentarnos a este complejo escenario”.
Muñoz también destacó que “esta situación nos obliga a entrar en una competencia que no debiera ser, ya que el Gore debiera funcionar de manera equitativa con los municipios, y al verse con menos recursos tendrá que dejar algunas comunas fuera o con menor inversión de la que necesitan para mejorar sus condiciones”.
Por su parte, el alcalde de Curanilahue, Luis Gengnagel, calificó el recorte presupuestario como una “lamentable noticia” y enfatizó que “nos afecta como comuna, sobre todo estas comunas que tienen un alto índice de desempleo”.
“Tenemos la esperanza en poder sacar adelante varios proyectos que vayan a solucionar también parte del empleo y también entreguen solución a la problemática que presenta la gente con proyectos que necesitan ser financiados para mejorar la calidad de vida”, agregó.
Gengnagel expresó su preocupación por la continuidad de los proyectos en curso y la dificultad para financiar nuevos proyectos en el futuro cercano: “Hoy en día vemos como tenemos un recorte presupuestario que significa que los municipios prácticamente sigan ejecutando solamente los proyectos que están comprometidos, y que los trabajos que estamos presentando no lleguen a ninguna solución”.
El alcalde de Talcahuano, Eduardo Saavedra, también se unió a las críticas, señalando que “nos preocupa de sobremanera esta situación y esperemos que a la brevedad se le inyecten más recursos al Gobierno Regional”.
“Además los municipios en general estamos atravesando situaciones crisis financieras muy complejas”, sumó Saavedra.
Por su parte, el alcalde de Quilaco, Pablo Urrutia, también expuso su descontento ante esta rebaja presupuestaria, argumentando que “nos afecta directamente a todos lo que postulamos en la Circular 33, que son activos no financieros, como mejora e implementación de ambulancias, vehículos de bomberos, recambios de camionetas, que son tan importantes para los sectores rurales, y que benefician a todos por igual”.
El jefe comunal recalcó que en su comuna no hay locomoción para sus vecinos. “Gran parte de la población es adulta mayor, entre 80 a 96 años, aproximadamente, y la única forma que tienen para asistir a controles médicos es por medio de autos municipales”, los cuales, detalló Urrutia, se financian por medio de los ingresos que llegan desde el Gore.
Vale recordar que una vez conocida la reducción cercana a los $6 mil millones, es que el gobernador regional, Sergio Giacaman, y el presidente de la Comisión de Presupuesto del Consejo Regional del Biobío, Luis Santibáñez, manifestaron inmediatamente su molestia.
En este sentido es que las reacciones al interior del Core siguen en curso. Ahora el consejero regional, Cristian Medina, concordando con los alcaldes y el gobernador, expresó que “este recorte presupuestario es un golpe duro para la Región del Biobío. No solo limita nuestra capacidad de inversión en infraestructura, salud y transporte, sino que también afecta el empleo y la reactivación económica”.
Además, Medina señaló que esto centraliza aún más las decisiones, reduciendo la autonomía de las regiones. “Es inaceptable que se impongan estas reducciones sin considerar las necesidades locales ni dialogar con las autoridades regionales. El Gobierno ha dicho estar a favor de fortalecer a las regiones, pero con esta decisión demuestra exactamente lo contrario”.
“La ejecución presupuestaria del gobernador anterior fue deficiente en la distribución y ejecución de recursos, en gran parte afectada por el escándalo del ‘caso convenios’. En lugar de castigar a la región con recortes, se debería trabajar en mejorar la gestión y garantizar que los fondos lleguen a quienes realmente los necesitan”, cerró Medina.