Los funcionarios de Gendarmería de la Región del Biobío criticaron el proyecto de traslado de casi 300 reos de Santiago al Complejo Penitenciario Biobío de Concepción.

El vicepresidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), sargento segundo Esteban Yáñez, afirmó que los custodios del recinto penquista no cuentan con las condiciones de trabajo y seguridad necesarias y la llegada de estos reclusos representa un potencial peligro.

“Actualmente, contamos con 3 o 4 funcionarios para 200 reos, un cálculo totalmente desproporcionado”, expone Yáñez.
Esta alarmante falta de personal, sumada a la carencia de equipos de seguridad básicos, como uniformes adecuados y gases disuasivos, obliga a los funcionarios a asumir riesgos innecesarios, según el dirigente.

“Los propios funcionarios tienen que estar comprando gases que posiblemente estén por fuera de la norma para poder tener dentro de su equipamiento, ya que deben tener algo con que proteger su integridad física”, puso como ejemplo Yáñez.

El representante de la Anfup no se opone a la modernización y el ingreso de más reos, pero exige un aumento significativo en la dotación de personal penitenciario antes de aceptar cualquier traslado.

“No vamos a bajar nuestra postura a la densificación de reos en el complejo penitenciario de Concepción, hasta cuando veamos que el complejo está siendo reforzado con dotación de personal penitenciario”, insistió.

El coronel, Rubén Pérez, inspector operativo de Gendarmería de Chile (Genchi) recordó que existe un plan nacional, encabezado por el Ministerio de Justicia, para mejorar la infraestructura de las cárceles en vista de la sobrepoblación y condiciones de los propios gendarmes.

“El objetivo de este plan, que se encuentra financiado, es generar 15 mil nuevas plazas de aquí al año 2030.

Considera la construcción de nuevos recintos y ampliación de unidades concesionadas, y la reapertura de establecimientos”, dijo el coronel Pérez, detallando que “el Complejo Penitenciario Biobío es parte de este plan”.
Sobre el traslado en cuestión, de forma escueta, el oficial manifestó que “esto no se informa públicamente”.

Autoridad comunal

El alcalde de Concepción, Hector Muñoz, se refirió también a la llegada de los reos de mediana y alta complejidad, calificando la situación como una medida centralista e irresponsable. “Como municipio de Concepción hay indignación total, porque en Santiago, se discute sobre si se va a hacer o no otro complejo penitenciario, y mientras ¿qué es lo que vemos las regiones de eso? Que empiezan a meter al de al lado al reo, principalmente a nuestras cárceles que ya están colapsadas”.

Muñoz criticó la falta de planificación a nivel central y advierte sobre el colapso del complejo penitenciario local, que ya presenta graves problemas de salubridad. “No podemos saturar más al complejo penitenciario de Concepción solo porque Santiago no puede resolver un problema”.

Más allá de las cifras, el alcalde Muñoz advierte sobre el impacto en la rehabilitación de los internos. “El rechazo es porque ya es un espacio congestionado y no permite tampoco la rehabilitación que se entiende que debe buscar el sistema carcelario”.

El director de Seguridad Pública de Concepción, César Bobadilla, refuerza la preocupación municipal, señalando que “estamos hablando de personas que no están imputadas, estamos hablando de un tipo de interno que tiene ya una sentencia condenatoria”.

Bobadilla advierte que este traslado no solo afecta al interior del recinto penal, sino que también genera problemas de seguridad en la ciudad. “El traslado de internos condenados no solamente trae consigo la movilización del interno, sino que también, en un alto porcentaje, la llegada de familiares, incluso compañeros de delito, hacia la zona de Concepción”, advirtió el también general (r ) de Carabineros.

“Ya hoy día es un caos. En Concepción hay más de 3.000 internos en el complejo penitenciario de Bío Bío. Imagínense lo que para el exterior significa”, reiteró.

Ampliación

Vale recordar que desde septiembre de 2023 el recinto penal penquista cuenta con una ampliación que se traduce en una de albergue de 3 mil privados de libertad, en casi 21 mil metros cuadrados.

“El recinto cuenta con tecnificación perimetral automatizada que permite mejorar las condiciones de turnos para personal centinela, reforzando la seguridad gracias a la implementación de tecnologías, que se espera ampliar para el resto del país”, consigna la página oficial del Gobierno.