Mil días se cumplieron estos días desde que las provincias de Arauco y Biobío se mantienen bajo estado de excepción, medida que faculta el despliegue de las Fuerzas Armadas en el territorio.

Esto, luego de la tendencia al alza en torno a los hechos de violencia que hasta hace tres años venían registrándose en el zona.

En la última prórroga aceptada por el Congreso, el Gobierno dio cuenta de que a diciembre del 2024 estos hechos violentos marcan los niveles más bajos de los últimos siete años.

Los ataques incendiarios se han reducido un 58% en las provincias bajo la medida presidencial en comparación al 2023; los cortes de ruta bajaron un 71% y los eventos que incluyen la presencia de armas de fuego disminuyeron un 53% en relación al año antepasado.

Así las cosas, los alcaldes de las comunas bajo esta medida aseguran que el despliegue se mantiene focalizado en las zonas más complejas, dando cuenta de un efectivo aumento en la sensación de seguridad.

Consultado al respecto, el delegado presidencial regional del Biobío, Eduardo Pacheco, aseguró que "como Gobierno, entendemos el estado de excepción como una herramienta que no solo nos permite incrementar la seguridad en el territorio, sino que también ha posibilitado generar desarrollo y crecimiento para las comunidades", destacando el aumento de inversión, la reactivación del turismo y mejoras en diversas infraestructuras productivas.

El presidente de la Asociación de Municipalidades del Biobío y alcalde de San Rosendo, Rabindranath Acuña, planteó que "hay una percepción generalizada de los alcaldes y alcaldesas de que la presencia de las FF.AA. es beneficiosa, da una mayor sensación de seguridad, de protección a la comunidad y, por cierto, baja la cantidad de delitos, desde los incendios intencionales, los actos terroristas o robo de vehículos, de madera, por lo que hay una alta valoración".

No obstante, el jefe comunal enfatizó que a su criterio se trata de una medida subutilizada. "Es una buena herramienta que permite una mayor presencia de las policías de investigación en las comunas, pero, por el contrario, uno ve bastante lejos la posibilidad de un refuerzo en comunas como San Rosendo, Yumbel, Laja, entre otras (...)

Es válido reevaluar los requerimientos, porque sabemos que hay comunas más tranquilas y otras que no lo son tanto, sobre todo con la intencionalidad de incendios en periodos como el actual", explicó Acuña.

Desde el inicio del estado de excepción se han registrado hechos de violencia en distintos puntos de la región, no obstante, los de mayor connotación -tales como quema de vehículos, homicidios, ataques armados, entre otros- han ocurrido con más alta frecuencia en las comunas al sur de la Provincia de Arauco.

En ese sentido, el último hecho de graves características en la Provincia del Biobío ocurrió a mediados de septiembre del 2023 en la comuna de Alto Biobío, cuando una decena de vehículos y maquinarias destinadas a la mejora de caminos rurales fueron quemadas por sujetos desconocidos.

Consultado respecto a la presencia de las FF.AA. en la provincia, el alcalde de Los Álamos, Pablo Vegas, planteó que "hoy somos garantes de que el estado de excepción sirvió, disminuyó la violencia rural, aunque hay lugares donde aún ocurren algunos hechos y no están presentes, ahí es donde se espera que abarque a toda la provincia, entendiendo que siempre se ha hablado de Cañete hacia el sur como la zona más compleja, pese a que en Los Álamos ocurren situaciones, con el reciente ataque al helicóptero hace unas semanas".

Por otra parte, el alcalde de Arauco, Mauricio Alarcón, aseguró que de forma objetiva los hechos de violencia han bajado. "Es notorio, la gente lo evalúa de buena manera y uno lo constata en el día a día en las conversaciones con la gente y con el resto de los alcaldes de comunas vecinas, quienes mencionan cómo les ha impactado positivamente, por ejemplo en Cañete, Contulmo y Tirúa, donde hoy muchas personas están visitando el territorio, generando turismo, reactivando la economía, pero sobre todo un impacto social muy positivo".

Los jefes comunales coincidieron en que estos buenos resultados no implican descuidarse y apuntan a que es necesario desbaratar las bandas criminales para que la seguridad se instale permanentemente en la zona.