La denuncia del restaurante Ambrosia Bistro en Las Condes puso de relieve un dolor de cabeza que suelen sufrir quienes buscan emprender en este negocio: la demora de los municipios en la entrega de patente de alcoholes.

Las dueñas del Ambrosia aseguraron que llevan ocho meses esperando la entrega de la patente de alcoholes -con permanentes promesas de entrega-, lo que les ha significado una facturación 40% menor a lo proyectado. "Es insostenible", manifestaron. Criticas a las que se sumó Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga).

"Los consejos municipales la verdad es que no piensan mucho lo que significa para un emprendedor la inversión que tiene que hacer y el tema de las patentes de alcoholes son uno de los principales hitos que hacen que muchas veces que proyectos que pueden ser sumamente interesantes desde el punto de vista gastronómico fracasen justamente por la imposibilidad de poder vender alcohol", explicó.

"Tenemos una disparidad de criterio entre los distintos municipios; cada municipio se toma sus propios tiempos", añadió. Complementó señalando que "eso no debiera ser así.

Creemos además que tenemos una ley de alcoholes que está demasiado añeja que requiere modificaciones; no es posible que un restaurante a veces tenga que tener hasta cinco patentes de alcoholes distintas".

Indicó, asimismo, que lo que debiera ocurrir es que cuando uno solicite una patente comercial de restaurante el trámite vaya asociado a la patente de alcoholes. Esto, explicó, "porque es obvio que si se va a abrir un restaurante va a querer va a querer vender alcoholes con los platos".

"Es impresentable -aseveró también- que los restaurantes a veces tengan que funcionar seis, siete u ocho meses sin la respectiva patente de alcoholes". Junto con ello, dijo esperar que los municipios se pongan del lado de los contribuyentes, "porque son los contribuyentes los que financian a los municipios y a veces son muy maltratados".

Cabe destacar que la chef Carolina Bazán y la sommelier Rosario Onetto -socias detrás de Ambrosia Bistro- llegaron incluso al Concejo de Las Condes y que tras ello -según denunciaron- se les ha tramitado una y otra vez para conseguir la patente.