Regional
Crónica
28/09/2021
En plena crisis sanitaria, uno de los problemas más importantes que se ha generado en materia energética es la morosidad respecto al uso de los servicios básicos. Esta situación se ha acrecentado luego de la implementación de la ley que impide el corte por no pago.
Cuando restan solo tres meses para que la extensión de esta normativa finalice, desde el Gobierno aún no se define una fórmula para determinar cómo se enfrentarán las deudas que se arrastran desde que la llegada de la crisis sanitaria. Pese a ello, aparecen algunas opciones para no seguir acumulando deudores.
De acuerdo a las cifras que maneja la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), hasta el 31 de agosto, el monto total de la deuda de morosos residenciales de electricidad alcanzó los $275.490 millones, y en el caso del gas, la cifra alcanza los $22.398 millones.
Para evitar que este problema siga aumentando, desde el Ejecutivo se comprometieron a buscar una solución a la problemática, donde el Congreso también pasa a jugar un rol relevante.
Juan Carlos Jobet, ministro de Energía manifestó que se deben combinar al menos, tres elementos para levantar una solución: definir los segmentos de la población que si no pagan, deben reponer la posibilidad de cortar el servicio, dar plazo para pagar cuentas acumuladas en el tiempo y que ese pago adicional en cada cuenta mensual no supere el 15% o 20% y como tercer elemento, analizar la opción de volver a cortar los suministros a quienes no cancelen sus deudas.
En medio de esta probable solución, el Gobierno también se abrió a la posibilidad de generar un subsidio similar al que ya existe con el agua potable. “Ya lo conversamos con el Ministerio de Hacienda y la idea sería entregar una ayuda focalizada a las familias más vulnerables para el consumo de la electricidad. La idea es generar una solución resposable para superar esta problemática. Para eso se requiere colaboración del consumidor y de todos los actores involucrados”, señaló el ministro.
“Eso no existe hoy, hay un mecanismo en la ley, pero en el pasado cuando se aplicó no funcionó bien”, aclaró Jobet.
La deuda asociada a servicios básicos a nivel residencial y no residencial se ha disparado en hasta un 180% a nivel nacional.
En ese sentido, la Región del Biobío no es la excepción. Esto se evidencia en lo que consignó Diario Concepción hace algunas semanas.
En la Región hay más de 36 mil clientes morosos en cuanto al servicio básico residencial, que totalizan una deuda de 10.949 millones y cuyo promedio es de $307.387, superior a la media nacional.
Por otro lado, según la SEC, son 35.622 los clientes residenciales que se encuentran con deudas.
Los clientes residenciales con mora en servicio de gas de red son 4.865, que suman una deuda de $956 millones, siendo la deuda promedio de $196.569.
En cuanto al número de solicitudes bajo la Ley de Servicios Básicos que prohíbe el corte por mora, que han sido aprobadas en Biobío, éstas suman 3.671 eléctricas y 242 gas de red.