En una medida preventiva inédita, las 19 principales jefaturas del nivel central de la Contraloría General de la República se sometieron voluntariamente a exámenes para detectar consumo de drogas mediante muestras de orina y cabello. 

El organismo fiscalizador informó que los resultados de estas pruebas fueron negativos en la totalidad de los casos, lo que, según la institución, “reafirma la responsabilidad y ética con la cual la Contraloría ejerce sus labores”. 

Esta iniciativa se enmarca dentro de los esfuerzos de la Contraloría por fortalecer la confianza ciudadana y “garantizar una función pública con altos estándares”, según señaló el organismo en su comunicado. 

Además, la entidad enfatizó que, así como ella ejerce control externo para promover la ética y combatir la corrupción en el país, también busca promover esos mismos valores internamente. 

El hecho cobra relevancia en un contexto donde otras instituciones también han implementado medidas similares. Por ejemplo, en agosto pasado, Carabineros sometió a sus altos mandos a test de drogas durante un Consejo Consultivo de Generales. 

Asimismo, en el ámbito legislativo se debate un proyecto que propone obligar a candidatos y autoridades públicas a someterse a estas pruebas, y otra iniciativa apunta a prohibir el desempeño de cargos públicos a quienes presenten dependencia de sustancias ilegales.