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09/10/2025
Según el catastro que hizo el equipo del presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), hay 181 funcionarios del Congreso (Cámara y Senado) y de la Biblioteca que tienen una remuneración más alta que el Presidente Gabriel Boric y que todos los parlamentarios.
Esto equivale al 17,8% del total de los funcionarios de las tres instituciones que componen el Poder Legislativo Hoy la remuneración bruta del Mandatario asciende a $7.033.974, lo que se traduce en $5.754.469 líquidos, según información de agosto del Portal de Transparencia. Mientras que la dieta bruta de senadores y diputados es de $7.348.983 y el monto líquido depende de cada situación previsional.
Para enfrentar esta situación, Ossandón le propuso al Ejecutivo que los funcionarios de los llamados "supersueldos" pasen a una planta de extinción, cuyas vacantes, en la medida en que renuncien, jubilen o fallezcan, no sean reemplazadas. A cambio, los cupos en la administración del Congreso se llenarían con una nueva planta de personal, cuyas remuneraciones se enmarcarían dentro de los criterios de austeridad y ninguno de ellos debiera superar la renta del Presidente de la República.
Cabe recordar que la ley N° 21.233, de 2020, reformó la Constitución con el fin de modificar la forma como se determinan las remuneraciones del Presidente de la República, ministros de Estado, diputados, senadores y otras altas autoridades.
En ese marco, el Jefe de Estado, a partir del próximo Gobierno, pasará a ganar una remuneración bruta de $ 10.269.076, y quienes hoy perciben una remuneración mayor, sufrirán los ajustes correspondientes para no superar el sueldo del Mandatario. Asimismo, las remuneraciones de jefaturas establece que los asesores de cada una de las autoridades no podrán ganar sueldos más altos que la autoridad que asesoran, fijando límites de remuneración que establecen un límite de 90% de la remuneración que corresponda a la autoridad que asesora.
Esta normativa no aplica para los funcionarios del Congreso ni de la Biblioteca del Congreso Nacional, ya que cuentan con un sistema de remuneraciones particular, que no se rige exclusivamente por la escala única de sueldos aplicable a los funcionarios públicos del Estado. Es por eso que los sueldos se alejan de las remuneraciones en otras reparticiones públicas y se distancian aún más de los estándares del sector privado.
Además, existen remuneraciones dentro de estos organismos que superan ampliamente la remuneración que, a partir de 2026, percibirá el Presidente de la República y así como los presidentes de ambas Cámaras del Congreso, quienes son las máximas autoridades del país según el orden de prelación. Es por eso que Ossandón está impulsando una reforma para modificar la escala de remuneraciones.
"Hemos hecho un análisis de todo. Pero lo primero que quiero aclarar es que esto no es contra los funcionarios, ni quiero bajar el saldo a nadie. Sino simplemente darle sustentabilidad a esto en el tiempo. Aquí el chancho está mal pelado, porque además hay un número muy importante de gente en el Congreso que gana muchísimo menos y hay que preocuparse de ellos", señaó el senador de RN.
En la propuesta del senador se plantea un primer nivel salarial equivalente al sueldo bruto del Presidente del Senado y de la Cámara de Diputados, mientras que el siguiente nivel se equipara con la remuneración de parlamentarios y ministros. Para los demás niveles, se propone una escala regresiva similar a la aplicada por la Dirección de Presupuestos, buscando así un sistema más claro, ordenado y acorde con las recomendaciones antes citadas.
Asimismo, el proyecto de ley propone establecer un límite al número de funcionarios que se puedan contratar bajo la modalidad de contrata en el Congreso y la Biblioteca del Congreso Nacional.
Estos no podrán exceder en más de 40% la cantidad de funcionarios de planta. Incorpora limitaciones a los incentivos al retiro de los funcionarios que sobrepasen los 70 años en el Congreso y la Biblioteca del Congreso.