En su segundo día de huelga legal, el sindicato de trabajadores rentados del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles expresó su preocupación ante la falta de acercamientos por parte de la máxima autoridad institucional.

A través de una declaración pública, lamentaron que el Superintendente Raúl Márquez Marnich no haya manifestado disposición alguna al diálogo para resolver el conflicto laboral.

Desde el sindicato reiteraron su apertura al diálogo, destacando que su demanda principal es el respeto a la labor que realizan como trabajadores, tanto conductores de carros bomba, como operadoras del número de emergencia 132 y personal administrativo encargado de la documentación que permite el funcionamiento regular de la institución.

“Para muchos aún es desconocido que dentro de Bomberos existen trabajadores rentados que cumplen horarios y funciones esenciales. No somos voluntarios, pero sí somos parte fundamental del engranaje que permite que el Cuerpo de Bomberos funcione”, señalaron.

Además, manifestaron su inquietud por los cuestionamientos a la administración de los recursos institucionales que han surgido recientemente a través de la prensa digital. Si bien aclararon que como trabajadores rentados no tienen relación con estas denuncias, consideran grave que estos hechos puedan estar siendo utilizados para desviar la atención de su legítimo movimiento de huelga.

“Nos parece preocupante que se utilicen nuestras demandas para desviar la atención de situaciones administrativas que deben ser abordadas con seriedad y transparencia”, agregaron.

El sindicato recordó que el proceso de negociación se inició hace dos meses, sin mayores avances, y cuestionó la postura del directorio institucional: “¿Los señores directores están de acuerdo en que esta huelga continúe? ¿Estaban al tanto de los cuestionamientos administrativos? ¿No creen que hay temas de mayor importancia que deben resolverse con urgencia?”.

Concluyeron enfatizando que su única exigencia es un trato digno como personas y profesionales, y que continuarán movilizados hasta que exista una respuesta clara y concreta por parte de la autoridad bomberil.