Nacional
Crónica
Educación
13/08/2025
En medio de una semana clave el Sistema de Financiamiento para la Educación Superior (FES), especialistas advirtieron que el nuevo mecanismo podría "extender" los engaños de parte de alumnos que optan por falsear datos socioeconómicos y así acceder al no pago de sus colegiaturas.
El problema se ha registrado hace años, desde el comienzo de la gratuidad universitaria.
Muchos estudiantes optan por falsear datos socioeconómicos al consignar en su Ficha de Protección Social que viven solos, o con sus abuelos, o que no reciben apoyo monetario de sus padres, todo esto con el fin de bajar su posición en los deciles y así quedar en el perteneciente al 60% de menores ingresos para obtener el beneficio estatal de no pago.
El método no es desconocido, ya que suele ser recomendado en foros de redes sociales de estudiantes universitarios. "Es algo que está muy extendido", comentó Carlos Williamson, investigador principal del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) UC y exrector de la Universidad San Sebastián (USS).
A juicio del investigador, la situación es preocupante, ya que "por un lado se está engrosando el número de estudiantes que tienen que ser financiados por el Estado y no se cumple con el espíritu de la ley, y, por el otro, afecta el copago que hay en el séptimo decil, porque una persona que se mueve hacia el sexto decil no solo adquiere la gratuidad del Estado, sino que también desaparece el copago y eso impacta en las finanzas de las instituciones".
"He conversado con rectores y lo que me dicen es que prácticamente ha desaparecido el séptimo decil, porque está en el umbral del último eslabón en la cadena de la gratuidad", aseguró el académico, además de mencionar que "este fenómeno es muy palpable en universidades que tienen estudiantes en los deciles más altos", aseguró.
¿Desaparición del decil 7?
Cabe señalar que el proyecto del FES, que se espera que esta semana sea despachado desde la comisión de Hacienda, contempla eliminar el copago de los deciles 7, 8 y 9. Ante esto, más estudiantes podrían recurrir a la conocida "trampa" para dejar el copago y pasar al decil 6, obteniendo así la gratuidad. Según Williamson, esto "evidentemente causa un perjuicio".
Sobre la idea de la "extinción" del decil 7, el rector de la Universidad Finis Terrae y exsubsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, confirmó al citado medio que "se suele decir en nuestras reuniones de rectores que efectivamente el séptimo decil ha ido desapareciendo, pues el incentivo a estar dentro de los seis primeros es tan grande que hay estudiantes que falsean antecedentes para poder optar a la gratuidad".
"En las universidades que hoy tienen gratuidad el estudiante buscará evitar más que antes quedar en el séptimo decil si es que percibe al FES como un financiamiento que eventualmente le va a implicar pagar bastante más que lo que el Estado invierta en él", subrayó Vargas.
En ese sentido, afirmó que "actualmente ese estudiante puede optar a una combinación de becas + CAE, que es bastante razonable. Pero si ahora tiene como opción solo el FES, que no tiene claro qué tan bueno sea para él, puede ser que el incentivo a falsear antecedentes sea mayor todavía".
Focalizar recursos
Según detalló Williamson, el proceso de falseo no sería difícil: "En general, es muy fácil hacerlo, porque basta con que un alumno declare que vive solo, que no depende de los padres, y que está pagando un arriendo o una pensión (...) hay muchas formas de engañar para pasarse a la gratuidad".
A su juicio, "ha habido desidia por parte del Estado, Se está haciendo la vista gorda y perfectamente se podrían intensificar los controles, aprovechando las herramientas del Servicio de Impuestos Internos (SII), para poder acreditar las capacidades económicas de las personas".
Para Juan Pablo Valenzuela, director del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, "este es un tema de fe pública y donde los recursos tienen que estar bien focalizados en quienes corresponda".
En esa línea, subrayó que "donde el Estado más ha incrementado sus recursos es en la educación superior, y este es un aporte directo que tiene esa condición, y lo que uno esperaría es que haya más rigor en los mecanismos".
Alertas de parlamentarios
Miembros de la comisión de Educación de la Cámara reconocen que este tema es conocido y apuntan a una mejora del sistema. En esa línea, la diputada Karen Medina (IND-DC) mencionó que "sería muy bueno analizar este sistema para mejorarlo, y no con la idea de castigar.
Aquí es importante poder ver de forma crítica si esta herramienta está cumpliendo el objetivo de ayudar a las familias más vulnerables, y de lo contrario, quizás debemos abrirnos a hacer cambios a la Ficha de Protección".
Según el diputado Stephan Schubert (Republicano), esto "es algo que siempre se menciona, en cuanto a que las familias falsean los datos tanto para acceder a la gratuidad como a otros beneficios que ofrecen las casas de estudio".
En ese sentido, apuntó que "tanto la Superintendencia de Educación como los distintos estamentos que otorgan la gratuidad deberían tener amplias facultades para chequear la información entregada, para verificar en el SII, en los registros de propiedades, y que se haga un cruce de información".
Subsecretaría de Educación Superior
Consultados sobre el tema, desde la Subsecretaría de Educación Superior aseguraron que "concentra sus esfuerzos de información" en aquellos postulantes "que cumplen los requisitos para la gratuidad, por lo que no corresponde a nuestra esfera de competencias pronunciarnos sobre los deciles no considerados en este beneficio".
"En cada proceso de postulación se desarrollan instancias de control y verificación del cumplimiento de los requisitos" que buscarían "evitar comportamientos estratégicos o fraudulentos", zanjaron.