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Crónica
18/08/2025
Las redes secundarias de aguas lluvias permiten la construcción de tuberías, sumideros (estructura que recolecta y elimina agua, ya sea de lluvia o residual, de una superficie), plantas elevadoras, y cámaras de inspección para captar y conducir el agua proveniente de la lluvia desde calles y veredas hacia la red primaria de mayor envergadura – que tiene tutela del Ministerio de Obras Públicas.
Todo esto con el fin de evitar inundaciones de avenidas y daños a viviendas, principalmente, durante los crudos sistemas frontales, como los que cada año vive la Región.
Entre 2024 y lo que va corrido de este año, detalló Claudia Toledo, seremi de Vivienda y Urbanismo (Minvu), se han realizado 152 intervenciones en 10 comunas del Gran Concepción y en Los Ángeles por $1.515 millones, que sumados a la mantención de plantas elevadoras alcanza los $2.261 millones, faenas que han permitido mitigar anegamientos históricos en la zona.
Toledo detalló que en Concepción se realizaron 12 proyectos; 28 en Chiguayante; 22 en Hualpén; 25 en Talcahuano, 10 en Penco; 12 en Tomé; 10 en San Pedro de la Paz; 15 en Coronel; 10 en Lota y 8 en Los Ángeles.
Entre los proyectos que han efectuado en los 2 últimos años, destacó el mejoramiento de aguas lluvias de calle Manuel Rodríguez con Aníbal Pinto, que se efectuó por $414 millones y el de Malaquías Concha y Barrio Chino en Hualpén por $275 millones.
Durante este 2025, indicó, se encuentran desarrollando el mejoramiento de red la de aguas lluvias en el sector Parque Central de Hualpén y avanzando en el mejoramiento del sector Villa Todos Los Santos en Los Ángeles, que está en proceso de resolución de observaciones, etapa previa a su recomendación favorable por parte del Ministerio de Desarrollo Social.
En el Biobío, Concepción, Talcahuano, Hualpén, Tomé, Penco, San Pedro de la Paz, Coronel, Lota, Chiguayante, Los Ángeles y Cañete cuentan con planes maestros de aguas de aguas lluvias, lo que permiten planificar de forma integral el manejo del drenaje urbano.
En tanto, Toledo aseveró que Arauco, Curanilahue, Lebu y Cañete, están en etapa final de aprobación de sus planes, con lo que ampliarán la cobertura a 14 comunas. Cada municipio está desarrollando una propuesta para ejecutar. Esta fase contempla la revisión técnica y administrativa final por parte de los organismos competentes, previo a su aprobación definitiva y posterior publicación mediante decreto.
El avance de estos planes se sitúa sobre el 90% y una vez finalizado permitirá contar con una herramienta fundamental para la planificación y priorización de inversiones en infraestructura de drenaje urbano.
Desde 2024, según afirmó la seremi de Vivienda y Urbanismo del Biobío han modernizado sus procedimientos para la conservación de redes secundarias. Esto incluye una coordinación más estrecha con municipios, Senapred, el MOP y juntas de vecinos para identificar, priorizar y ejecutar obras.
Además, los proyectos se registran en una plataforma online que permite a los municipios georreferenciar puntos críticos, levantar antecedentes técnicos y priorizar zonas de intervención. El catastro actualizado está disponible en el Laboratorio de Biociudades, que detalla colectores, cámaras y sumideros, y distingue responsabilidades entre MOP y Minvu.
“Gracias al catastro georreferenciado del Laboratorio de Biociudades, hoy sabemos con precisión dónde intervenir primero. Esto nos ha permitido resolver problemas históricos y a partir del próximo año, ampliar la cobertura a 14 comunas con nuevas obras. Frente a los eventos climáticos extremos, no podemos dejar a ninguna familia atrás”, afirmó Toledo.
El jefe de Proyectos Urbanos de la Seremi, Christian Velásquez, destacó que las mejoras implementadas han permitido pasar de intervenciones reactivas a una gestión preventiva y planificada.
“Antes, muchas soluciones se diseñaban sólo después de un evento crítico. Hoy, la información georreferenciada y el trabajo conjunto con municipios nos permite actuar antes de que ocurran anegamientos, optimizando recursos y priorizando según riesgo. Esto es clave para enfrentar un escenario donde las lluvias intensas serán más frecuentes”, aseguró Velásquez.
Agregó que lo anterior facilita identificar las zonas críticas con riesgo de anegamiento, proyectar y priorizar obras estructurales y no estructurales para el manejo de aguas lluvias, posibilitar postular a financiamiento sectorial o Fndr para ejecutar proyectos de redes secundarias y primarias y mejorar la calidad de vida de los habitantes, al reducirse los efectos negativos de las lluvias intensas, como inundaciones y daños a la infraestructura urbana.
La cartera proyecta para 2026 un total de 175 intervenciones por un monto estimado de $2.600 millones para mantener, reparar y optimizar la infraestructura existente.
Se contemplan, según detallaron desde el Minvu, 35 en Concepción; 11 en Chiguayante, 19 en Hualpén, 23 en Talcahuano, 17 en Penco, 10 en Tomé, 3 para San Pedro de la Paz, 8 en Coronel, 24 en Lota, 2 en Lota, Los Ángeles 2, 3 en Lebu, 2 en Curanilahue, 8 en Cañete y 10 en Arauco.
El plan, recalcó Velásquez, incluye georreferenciación de cada punto intervenido, levantamiento fotográfico, planos de solución hidráulica y presupuestos detallados, lo que eleva la complejidad y calidad técnica de las obras.
Entre los sectores que serán priorizados están Angol Bajo y Tucapel Bajo (Concepción), Peñuelas II (Hualpén), Ruka Pehuén (San Pedro de la Paz), Villa Los Aromos (Coronel) y Cancha Santa María (Lota).
La meta es que, al finalizar el Gobierno, Lebu, Curanilahue, Arauco y Cañete estén incorporados al sistema de redes secundarias de aguas lluvias. Una vez terminados y aprobados, según dijo Velásquez, esto permitirá iniciar la ejecución de proyectos concretos en dichas comunas, acceder al financiamiento sectorial y regional para obras de infraestructura, mejorar la resiliencia urbana frente a eventos de precipitaciones intensas, avanzar hacia una planificación territorial más equitativa y sustentable en la Región.
Ricardo Fuentes, presidente de la Asociación de Municipios de la Región del Biobío (Amrbb) y alcalde de Hualqui, afirmó que las inundaciones que, actualmente, presentan las urbes se deben, principalmente a grandes superficies recubiertas por el cemento y a la concentración de precipitaciones en períodos más cortos e intensos.
Por ello, según dijo, se hace extremadamente necesario mantener y readecuar nuestras redes de captación de aguas lluvias que, a pesar de los enormes avances registrados durante los últimos años, mantienen ciertas deficiencias para encauzar estos flujos.
“Situaciones como las vividas en la avenida 21 de Mayo a la altura de la Vega Monumental, la Costanera, en las cercanías del Puente Ferroviario, Manuel Rodríguez con Prat en Concepción y en el sector Gibraltar con Mónaco, en Hualpén, son sólo muestras visibles de la necesidad de mantenerse siempre atentos a la funcionalidad de las redes de descarga de aguas lluvias”.
Por último, indicó, desde el mundo municipal “hemos insistido en que cualquier proyecto urbano debe contar con sus redes de evacuación de aguas lluvias adecuados a las nuevas condiciones climáticas y, por su puesto, a la responsabilidad ciudadana para el buen uso de estas infraestructuras evitando utilizarlas como botaderos y concurrir a mantener limpios los sitios en que se encuentran los sumideros”.