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Crónica
Salud
21/08/2025
El virus del Papiloma Humano (VPH), según explicaron desde la Seremi de Salud, es un grupo de más de 40 virus que se transmiten por contacto sexual, incluyendo relaciones vaginales, anales y orales, pero también caricias o contacto de piel con las paredes del área genital, que puede causar verrugas genitales y cáncer uterino, además de pene y orofaringe, que no desaparecen por sí solas, las que pueden persistir y causar complicaciones a largo plazo.
De ahí, la importancia de la vacunación, campaña que la cartera comenzó a realizar a mediados de julio y que incluye a 22 mil 125 estudiantes de cuarto año básico.
El año pasado al 19 de agosto había un 38% de alumnos vacunados. Actualmente con corte a la misma fecha de este mes son 9 mil 374, es decir, un 6% más que en 2024 en el mismo punto del calendario, lo que es equivalente a un 44% de la población habilitada.
Desde la Seremi detallaron que por Servicio de Salud el con mayor avance es Arauco (63%), seguido por Biobío (47%), Concepción (40%) y Talcahuano (36%).
En los últimos años, la vacunación contra el VPH ha mostrado una alta adherencia, indicó Paola Sepúlveda, encargada regional del Programa Nacional de Inmunizaciones de la Seremi de Salud.
Durante el año pasado el porcentaje de rechazo por parte de los padres a que sus hijos recibieran la inmunización fue de un 0,5% y en lo que va de este 2025 el porcentaje es el mismo.
“Al ser obligatoria, requiere que los padres con reticencia a vacunar sean informados de los riesgos de su decisión de excluir a sus hijos de la inmunización y firmar el documento rechazo informado a la vacuna”, explicó Sepúlveda, quien agregó que hay amplia comprobación científica de la alta eficacia de la vacuna, “para prevenir enfermedades y reducir la probabilidad de enfermar gravemente”.
La profesional sumó que creen que este porcentaje de rechazo es resultado del prestigio y validación de las vacunas que forman parte del Programa Nacional de Inmunizaciones, así como del incremento de los procesos de educación sanitaria por parte de la población en esta materia, además del trabajo coordinado entre los sectores salud y educación.
En Chile, según la especialista, por decreto ministerial se establece que las vacunas del Programa Nacional de Inmunizaciones son obligatorias, entre ellas, la del Virus del Papiloma Humano, sin embargo en puntuales casos, los padres por desconocimiento o creencias o enfermedad puntual de su hijo/a , postergan o rechazan alguna vacunación para sus hijo/a.
Frente a esta situación de reticencia, el protocolo establece educar e informar los riesgos de esa decisión a los padres o tutores y si a pesar de la educación entregada no hay cambio de actitud, se debe firmar un documento que se llama rechazo informado a vacuna , por parte del apoderado o padres de menor de edad(niño/a).
Según el decreto, en el caso del Virus del Papiloma Humano para la población infantil se utiliza un esquema de 2 dosis a los 0 y 12 meses, continuando en cuarto año de enseñanza básica.
Cabe destacar, que el documento de rechazo de la vacuna, firmado por los padres, se coordina con el Cesfam respectivo con el equipo de infancia del Programa Nacional de Inmunizaciones.
En tanto, Andrea Gutiérrez, encargada regional de la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud, recalcó que la vacuna es una herramienta efectiva. En el caso de las niñas, es para protegerlas contra el cáncer del cuello de útero, “que es una de las causas importantes de muerte de mujeres jóvenes”.
Natalia Cordero, madre de una menor de 9 años, que estudia en un colegio en San Pedro de la Paz, aseguró que consideró importante que su hija fuera vacunada. “Yo tuve un cáncer uterino, no sé si fue por el Virus del Papiloma Humano, pero tuvieron que hacerme una histerectomía total con anexos, sacarme el útero, ovarios y trompas de falopio para evitar que se extendiera. Nunca más pude tener hijos y no quiero lo mismo para mi niña”, dijo.
La vacuna contra el VPH, explicó Paola Sepúlveda, encargada regional del Programa Nacional de Inmunizaciones de la Seremi de Salud, permite anticiparse a una infección que puede llegar en el futuro, como verrugas genitales y lesiones pre-cancerígenas como las antes descritas.
“Si bien la aparición del cáncer de cuello uterino es más frecuente entre los 35 a 55 años, la infección ocurre, principalmente, en la adolescencia, por lo que se recomienda la vacunación a edad temprana”, dijo.
Además, indicaron desde la Seremi, que el tiempo de infección por el Virus del Papiloma Humano y el desarrollo del cáncer es de 20 años en promedio, por lo que las personas con más riesgo de infectarse son los adolescentes y las menores de 25 años. Muchas veces sin saber que tienen el virus y que lo están transmitiendo.
Sepúlveda detalló que la vacuna contra el VPH cuenta con el apoyo explícito de la Sociedad Chilena de Infectología, Consejo Asesor de Vacunas y Estrategias de Vacunación del Ministerio de Salud, Agencia Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Pública, Grupo Asesor de Vacunas de la Organización Mundial.
De hecho, la vacuna que se utiliza en Chile se dirige específicamente a los 18 subtipos que causan, aproximadamente, 70% de los cánceres de cuello uterino, sino que también al 95% del cáncer anal relacionado, 50% del vulvar, 65% del y 60% del orofaríngeo. También se centra en el 90% de las verrugas genitales externas.
Adicionalmente a igual fecha, según Andrea Silva, epidemióloga de la Seremi de Salud, la Región presenta 18 mil 666 estudiantes de 1° y 8° básico inmunizados contra la difteria, tétanos y tos convulsiva, que equivale a un 45% de cobertura.
Al segmentar por curso, en 1° básico se registran 8 mil 357 alumnos/as inmunizados (46%) y en 8° básico se contabilizan 10.309 alumnos/as inmunizados (44%).
Silva indicó que los datos son positivos y se encuentran en la curva de vacunación proyectada, considerando que dicha inmunización se inició hace un poco más de un mes, que se asegura la inmunización que a través de la alianza entre el sector salud y educación, protegiendo a los estudiantes de forma planificada, previa coordinación entre los centros de salud de atención primaria (tanto municipales como dependientes de los Servicios de Salud) y los recintos educativos (independiente de su condición).
Actualmente, según Silva, también se está vacunando a escolares contra la difteria, infección grave causada por cepas bacterianas, que produce dolor de garganta, fiebre, inflamación de ganglios linfáticos y debilidad.
Vacunan, además, según dijo, contra el tétanos, que es una enfermedad causada por una bacteria que vive en el suelo, saliva, polvo y estiércol, la que suele ingresar al cuerpo a través de un corte profundo, considerando espasmos musculares dolorosos, rigidez de mandíbula, músculos del cuello y dificultad para tragar.
Adicionalmente se protege contra la tos convulsiva o coqueluche, que dice relación con la infección del tracto respiratorio y se caracteriza por tos violenta, espasmódica, con sensación de asfixia y ruido estridente durante la inspiración, cuyas complicaciones integran neumonía, encefalitis (debido a la falta de oxígeno) y en casos severos, la muerte.
Detalló que desde 2022 hasta 2024 no se han presentado casos de difteria, tétano, mientras que de tos convulsiva, más conocida como coqueluche, en 2022 se produjeron 26 casos, en 2023 hubo 56 y el año pasado 152 infectados. Dicho incremento de Coqueluche se debe a que retorna a valores normales pre-pandemia. Es decir, son los valores habituales antes de la pandemia por Covid-19 (2020-2022). En el caso de estas vacunas suman 41.204 escolares con un 44% de cobertura.