Un llamado relevante realizó Soledad Larraín, presidenta de la Comisión de Verdad y Niñez, en entrevista con Diario Concepción, a aquellas personas que hayan egresado del Servicio Nacional de Menores (Sename) entre los años 1979 a la actualidad, y que hayan visto vulnerados sus derechos en ese contexto.

La idea, aclaró Larraín, es que entreguen su testimonio a este organismo, pues se busca mejorar la operación de los sistemas destinados a las niñeces en el futuro.

La Comisión Verdad y Niñez fue creada mediante el Decreto Supremo N°150 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en febrero de 2025, su misión es recopilar las violaciones a los derechos humanos sufridas por niñas, niños y adolescentes bajo la custodia del Sename o en sistemas de cuidados alternativos privados en el mencionado periodo.

Esta es una Comisión Asesora Presidencial independiente, a la que se le mandató escuchar los testimonios de víctimas y sobrevivientes, así como de familiares directos de víctimas fallecidas, con el objeto de reconocer el daño y dignificar a las personas afectadas.

El resultado de esta recepción de testimonios deberá concluir en un Informe de Verdad Histórica que será entregado en abril de 2027, y deberá proponer medidas de reparación integral y garantías de no repetición.

Aquellas personas que hayan sido víctimas, testigos y familiares de fallecidos por vulneraciones de derechos en medio del funcionamiento del Sename, pueden agendar la entrega de su testimonio en el sitio web www.gob.cl/comisionverdadyninez/ o mediante un correo a testimonial@comisionverdadninez.gob.cl.

Despliegue en terreno

-¿Cuál es el trabajo que se encuentran realizando en la Región del Biobío?

-La comisión tiene en todas las regiones del país profesionales que están encargados de recoger los testimonios. Son dos profesionales de carreras afines a la Ciencias Sociales que están desde agosto, aproximadamente, recogiendo testimonios. Y desde el equipo central estamos visitando las regiones, conversando con las autoridades, con las organizaciones, con el fin de difundir la comisión y de tratar de llegar al número más importante de personas que pasaron por el Sename, a quienes les hayan sido violados sus derechos para que puedan ser escuchados.

-¿Cuál es el objetivo que podría motivar a las personas a abrir esos recuerdos dolorosos?

-Nosotros señalamos que es un derecho dar su testimonio, no es una obligación. Significa efectivamente poder contar una historia que está presente, pero no está explicitada.

La persona que da su testimonio, aunque a veces es doloroso, al finalizar dice que se siente más aliviada. ‘Siento que me saqué un peso de encima’, afirman.

Tenemos como mandato el reconstruir la verdad histórica y lo queremos hacer a partir de las voces de las propias víctimas. Porque si no, podemos repetir los mismos errores (…) Nosotros podemos hacer propuestas, plantear medidas de reparación.

La primera medida es una reparación simbólica, es reconocer que el Estado falló y que éste sea capaz de pedir perdón a las víctimas, porque fue responsable de lo que pasó, tenía un compromiso de garantizar sus derechos y falló en eso. Con Estado, me refiero a los tres poderes, porque aquí tiene una implicación importante el Poder Judicial, que determina que los niños vayan a separarlos de su familia, muchas veces por pobreza. También el Poder Legislativo de cómo no vio situaciones que era posible de modificar.

Dar testimonio sirve para ir construyendo la historia y sirve personalmente porque es un primer paso hacia la reparación.

-¿Qué caracteriza a una comisión de verdad?

-El sentido de la comisión y la estructura es ir recibiendo y dándole la palabra a las víctimas. Esta no es una investigación que se haga desde fuera, sino que nosotros vamos a entregar un informe, que va a tener fundamentalmente la voz de las víctimas, ellas mismas van a reconstruir su propia historia. La dificultad está en que son personas que, en general, no han constituido organizaciones, están dispersas.

Pero este derecho va a ser importante, porque se va a reconstruir una historia que ha estado ausente en nuestra sociedad. El hecho es que muchas veces el Estado sacó a niños de su hogar, a propósito de su protección, los metió en instituciones, y en esas instituciones donde fueron a ser protegidos de vulneración de derechos en sus espacios familiares, son doblemente vulnerados. Eso es lo grave de esto.

-¿Cómo es el funcionamiento de la Comisión Verdad y Niñez?

-La comisión está constituida por siete comisionados, que son nombrados por el Presidente de la República y por una Secretaría Ejecutiva. Nosotros, administrativamente, dependemos del Ministerio de Justicia, pero la comisión es asesora presidencial.

Partió en marzo, y por ahora vamos a recorrer todo el país, justamente para poder ampliar la información que llegue efectivamente a las personas que son víctimas. También es importante, personas que, sin ser víctimas directas, también presenciaron situaciones en el Sename. Hay muchos exfuncionarios, por ejemplo, que quieren contar sin ser el testimonio directo, pero sí informa a la comisión sobre cómo era la situación del Sename.

-¿Cómo han recibido información hasta el momento?

-Tenemos una organización donde se agruparon varias organizaciones que se llama Voces de Ex Menores que ha estado muy cerca, ayudándonos en todo el proceso. Ellos han difundido entre las personas con las cuales convivieron, ellos hablan de sus hermanos.

Es un proceso que es difícil para la persona, ir a dar un testimonio que en general ya son adultos y nunca han hablado de lo que vivieron.

-En lo concreto… ¿Cuál será la trascendencia de este proceso?

-Tengo un ejemplo bien concreto: uno de los temas en los relatos, habla del periodo nocturno como un espacio de mucha violación de derechos. Entonces, ahora se tienen que reforzar los turnos en la noche, y eso tú lo ves de lo que cuentan. Así descubrimos que hay una serie de procedimientos que, a lo mejor no requerirían grandes inversiones, pero requiere verlo.