El informe advierte un “muy alto” riesgo de que Chile no alcance la meta de solo vender autos eléctricos para 2035

Nacional

Crónica

10/12/2025


Un reciente informe encendió las alertas sobre el avance de la electromovilidad en Chile, advirtiendo un “muy alto riesgo” de que el país no logre cumplir la meta fijada de vender exclusivamente autos eléctricos a partir del año 2035.

El estudio señala que, pese al crecimiento del mercado de vehículos de “nuevas energías”, la participación de los autos eléctricos e híbridos enchufables sigue siendo marginal. A octubre, este segmento alcanzó solo un 2,6 % de las ventas de vehículos livianos nuevos, muy lejos del ritmo necesario para cumplir el objetivo comprometido a nivel nacional.

Los expertos explican que el crecimiento observado en el mercado automotriz se explica principalmente por los híbridos no enchufables, que concentran cerca del 7,9 % del total de las ventas, lo que evidencia una transición incompleta hacia la electromovilidad plena.

Contexto internacional desfavorable para Chile

El informe contrasta la situación local con el escenario global, donde los autos eléctricos representan cerca del 20 % de las ventas mundiales, impulsados por una fuerte reducción en el costo de las baterías —que han caído cerca de un 80 % en la última década— y por políticas públicas agresivas en países como China y la Unión Europea.

En ese contexto, Chile estaría avanzando “a dos velocidades”, con un rezago significativo en la adopción de tecnologías enchufables, lo que compromete seriamente el cumplimiento del compromiso climático asumido.

Llamado a reforzar políticas públicas

Los especialistas subrayan la necesidad de reimpulsar incentivos económicos y regulatorios, como beneficios tributarios, permisos de circulación gratuitos y una expansión acelerada de la infraestructura de carga, especialmente en edificios residenciales.

Asimismo, el informe plantea la urgencia de actualizar la hoja de ruta de electromovilidad, cuya vigencia actual concluye en 2026, para definir medidas concretas que permitan acelerar la transición y evitar que Chile quede rezagado frente al resto del mundo.

De no aplicar cambios estructurales en el corto plazo, el estudio concluye que la meta del 2035 enfrenta un escenario altamente complejo y de difícil cumplimiento.





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