Nacional
Crónica
Salud
24/10/2025
La Subsecretaría de Salud Pública informó al Congreso que la inclusión del dolor crónico no oncológico —donde se agrupa la Fibromialgia— en el régimen de garantías explícitas de salud (GES) no fue posible debido a su alta prevalencia y a las restricciones presupuestarias.
El informe apunta que un 22 % de las personas de 45 años o más sufren algún tipo de molestia relacionada con estos síndromes.
La fibromialgia se caracteriza por dolor generalizado, fatiga y, en ocasiones, síntomas neurológicos o cognitivos como olvidos frecuentes. Las causas aún no se conocen con precisión, pero podrían relacionarse con la forma en que el sistema nervioso central procesa el dolor.
Si bien la meta era que este síndrome fuera incorporado al GES, lo cierto es que la autoridad sanitaria decidió no hacerlo porque “por su alta prevalencia y las restricciones presupuestarias” no era viable en este momento.
En la práctica, ello implica que quienes padecen fibromialgia seguirán sin contar con la cobertura garantizada por este sistema en los plazos, montos y protocolos del GES.
Organizaciones de pacientes llevan tiempo demandando mayor reconocimiento y tratamiento integrado para la fibromialgia, argumentando que su impacto en la calidad de vida es relevante y sostenido. La decisión del Ministerio de Salud abre un debate sobre la equidad en el acceso a los cuidados y la priorización de recursos en el sistema público.
Según expertos en salud pública, la exclusión del GES no sólo afecta a quienes tienen la enfermedad hoy, sino que también plantea un riesgo de carga futura para el sistema de salud si no se interviene a tiempo con diagnóstico precoz y tratamiento adecuado.
El tema deberá ser analizado además en el marco de la próxima ley de presupuestos y en los planes de gestión del sistema sanitario, donde podría debatirse su eventual incorporación futura y los ajustes requeridos para financiarla.