Regional
Crónica
13/11/2025
Un panorama de contrastes dejó el Informe Anual de Estadísticas Regionales del Sector Financiero 2025, presentado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). en la Universidad de Concepción.
La actividad, que reunió a autoridades, académicos, representantes de la banca y gremios empresariales, permitió conocer el estado del sistema financiero en la Región del Biobío, donde se observa una aceleración en la digitalización de los servicios bancarios y una mayor inclusión de personas y empresas.
De acuerdo con el informe, el número de cuentas de administración del efectivo, que incluye cuentas corrientes, vista y tarjetas de prepago, creció un 17% entre 2024 y 2025, alcanzando 2.163 cuentas por cada mil adultos. Este avance, similar al promedio nacional fuera de la Región Metropolitana, evidencia un proceso sostenido de bancarización e incorporación de medios digitales.
En el caso de las empresas, la cobertura llegó a 830 cuentas por cada mil firmas, con un crecimiento anual del 11,6%, lo que refleja una mayor formalización en la gestión financiera.
Sin embargo, el informe advierte un fenómeno opuesto en el ahorro: los productos de ahorro empresarial, como depósitos a plazo o cuentas de vivienda, retrocedieron un 5,1%, mientras que entre las personas naturales se observó un aumento de sólo 2,5%.
El documento de la CMF también muestra un mayor acceso al crédito en los hogares del Biobío, impulsado principalmente por el segmento de crédito de consumo. En contraste, las empresas registraron una leve disminución en su endeudamiento formal, lo que sugiere una menor demanda por financiamiento productivo, situación que la entidad relaciona con factores macroeconómicos y con la lenta recuperación del sector industrial.
La comisionada de la CMF, Bernardita Piedrabuena, quien encabezó la presentación en Concepción, destacó la importancia de este tipo de análisis regional.
Piedrabuena explicó que las cifras deben interpretarse con cuidado, especialmente en lo que respecta al aumento de las tarjetas de prepago, instrumento que, a su juicio, “no reemplaza las cuentas corrientes o vistas, sino que las complementa”. Añadió que este tipo de productos “ha permitido que muchas personas accedan por primera vez a una cuenta de administración de activos, lo que contribuye a la inclusión financiera”.
Respecto del comportamiento del crédito, la comisionada recordó que desde la pandemia no se ha observado una recuperación en el financiamiento hipotecario, debido principalmente a las altas tasas de interés y al alza sostenida de la UF.
“Eso ha elevado el costo de las cuotas y desincentivando la demanda. Si bien los subsidios a la tasa han aportado cierto dinamismo, los estudios del Banco Central confirman que los factores de demanda siguen siendo determinantes: la gente no se está acercando a pedir créditos”, precisó.
El informe también advierte una reducción de la red física de atención bancaria y cooperativas en la región, un fenómeno compensado parcialmente por el aumento de cajeros automáticos y corresponsalías. No obstante, el Biobío mantiene una de las coberturas presenciales más bajas del país, lo que afecta especialmente a comunas rurales o con baja densidad poblacional.
Pese a esa brecha, la región destaca por su alto nivel de aseguramiento, ubicándose por encima del promedio nacional en el segmento de seguros automotrices, con una cobertura del 24,7% del parque vehicular regional, una de las más altas del país.
El Seremi de Economía, Fomento y Turismo del Biobío, Javier Sepúlveda, valoró la publicación como una herramienta concreta para la gestión regional.
“Este informe demuestra cómo las estadísticas económicas y financieras pueden usarse no solo en la academia, sino también para tomar decisiones. En el Ministerio de Economía estamos constantemente monitoreando la evolución del PIB regional, las colocaciones y las tasas de interés. Tener información actualizada nos permite reaccionar rápido y diseñar políticas públicas que efectivamente impulsen la inversión y el crecimiento”, indicó.
Para el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción, Álvaro Escobar González, la presencia de la CMF en la casa de estudios representa una oportunidad de acercar a los futuros profesionales al funcionamiento real del sistema financiero.
“Es muy importante tener aquí a la CMF, una institución que cumple 100 años junto al Banco Central y que garantiza la estabilidad del mercado. Este tipo de instancias nos permite mostrar a los estudiantes cómo la regulación es esencial para la transparencia y la confianza en las finanzas”, señaló el académico.
Desde el sector financiero, Mauricio Valdebenito, subgerente regional de Banco Estado, destacó el papel del banco público en educación financiera y apoyo territorial, señalando que “para nosotros es fundamental participar de espacios como este. Estamos trabajando en terreno, en juntas de vecinos, colegios y organizaciones sociales, entregando herramientas que permitan tomar buenas decisiones financieras”, explicó.
Desde el ámbito empresarial, Bernardita Roa, gerente general de Irade, destacó que el informe permite abrir un diálogo con enfoque territorial, evidenciando que la región del Biobío, compuesta por tres provincias con realidades distintas, requiere estrategias diferenciadas en materia financiera.
“Hace falta una propuesta bancaria que responda a las necesidades de desarrollo de nuestras empresas. Las pymes tienen programas de apoyo, como los de Banco Estado, pero aún existen grandes dificultades para acceder al crédito formal. Cuando hay respaldo de una gran empresa o una red de colaboración, las condiciones mejoran y eso permite crecer”, sostuvo.
Roa advirtió que los datos de la CMF reflejan un crecimiento desigual en el acceso a productos financieros dentro de la región, con brechas marcadas entre territorios urbanos y rurales.
“No hay un crecimiento homogéneo, y eso es clave. Si no impulsamos una mayor equidad en el acceso a los servicios financieros, el Biobío corre el riesgo de quedar rezagado”, enfatizó.