Factor PDG, bancadas "bisagra" y derecha fortalecida: El Congreso que deberá enfrentar el próximo Gobierno

Nacional

Crónica

Política

17/11/2025


Independiente de quién gane la segunda vuelta presidencial, el próximo Gobierno deberá enfrentar un Congreso con una importante presencia de la derecha y centroderecha, especialmente en la Cámara de Diputados.

A ello se suma la existencia de fuerzas políticas de centro que, durante el último año legislativo, han variado sus posturas según las negociaciones con el Ejecutivo.

Entre ellas destacan los legisladores del Partido de la Gente y del Partido Demócrata, quienes han actuado como votos decisivos en proyectos de ley y también en acusaciones constitucionales contra ministros de Estado.

En este nuevo escenario, que comenzará en marzo del próximo año, analistas plantean cómo deberá el futuro Gobierno relacionarse con el Congreso y qué características debería tener, por ejemplo, un ministro de la Secretaría General de la Presidencia capaz de ordenar y alinear a su sector.

Eric Latorre, analista político y director del magíster de Gobierno y Dirección Pública de la U. Autónoma, señaló que "el próximo gobierno enfrentará un parlamento fragmentado con una derecha en proceso de realineación y un PDG que buscará hacerse notar".

En esa línea, afirmó que "la negociación será clave, especialmente considerando la complejidad interna de la derecha y la posibilidad de acuerdos con la izquierda.

Es esencial que el ministro de la Secretaría General de la Presidencia tenga una fuerte vocación negociadora y un buen entendimiento del funcionamiento del parlamento, preferiblemente habiendo tenido experiencia legislativa".

Por su parte, Roberto Munita, académico de la U. Andes y la UNAB, advirtió que "el próximo Congreso será tanto o más difícil de manejar que el actual (lo que ha sido uno de los mayores dolores de cabeza de la administración Boric).

No sólo deberá enfrentarse a numerosos partidos, sino que tendrá una numerosa bancada bisagra del PDG, con personajes que pueden ser más de izquierda o más de derecha, pero sin que se sepa bien hacia dónde apuntan".

En ese marco, sostuvo que "el próximo Gobierno debe preocuparse de tener una Segpres capaz de llegar a acuerdos, con gran capacidad negociadora y con bastante estrategia, para evitar que 'le metan goles'.

Entre las dificultades estará el riesgo de que la futura oposición —sea cual sea— junto al PDG trabe proyectos emblemáticos del programa del futuro Presidente o Presidenta; o bien, que logren instalar iniciativas que vayan en contra de la visión del Ejecutivo".

Miguel Ángel López, analista político de la U. de Chile, planteó que "si es un Gobierno de Kast lo va a tener bastante más fácil porque tiene un porcentaje muy amplio ahora va a tener que negociar en el congreso siempre se ha negociado, no creo que hay un cambio muy grande en ese sentido”.

Agregó que todo dependerá de “qué va a hacer Parisi y con sus diputados y con sus congresistas porque en las elecciones pasadas simplemente lo abandonó y la mayor parte de ellos terminaron yéndose a los partidos tradicionales".

Si Parisi repite ese comportamiento, dijo, "se van a terminar yendo a los distintos partidos, se van a dividir tanto a la izquierda como a la derecha".

Pero, si esta vez "él mantiene su rol como un líder político es probable que ahí sí tengan una postura especial; todo va a depender de los procesos de negociación y el tipo de ley con el quórum que se requiere".

Por otro lado, Felipe Vergara, analista político de la UNAB, sostuvo que "el Parlamento en ambas cámaras va a ser de derecha, pero no de la derecha que le pueda convenir eventualmente a Kast".

A diferencia de escenarios anteriores, afirma, el Partido Republicano "va a tener que sentarse a negociar y no a imponer sus términos como lo hizo en el segundo proceso constitucional con los magros resultados que eso tuvo".

Para ello se necesitará "un buen negociador", pues si bien cuentan con fuerza parlamentaria, "ya no tiene la mayoría absoluta como para hacer grandes cambios constitucionales" y, para avanzar en sus propuestas, requieren generar consensos.

"Esos consensos no es algo en lo cual se caracteriza el Partido Republicano, son más de imponer sus ideas y no transar. Pero si imponen y no transan, hay sectores de la derecha de Chile Vamos, más Demócratas y Amarillos, que no van a estar dispuestos a aceptar.

Entonces, requiere imperativamente de tener la capacidad de diálogo y de conversaciones fluidas, que es algo que no necesariamente los caracteriza", concluyó.





Noticias Relacionadas