El reciente Consolidado de Información Circularizada N°17 publicado por la Contraloría General de la República (CGR) reflotó un problema que desde hace años ronda a los servicios públicos: proyectos abandonados, recontrataciones tardías y obras que no se terminan dentro de los plazos.

El informe, que revisó más de 166 mil proyectos registrados en el Sistema GEO-CGR entre enero de 2015 y mayo de 2025, identificó 812 contratos finalizados anticipadamente, 517 de los cuales permanecen sin recontratación formal.

Entre los organismos que figuran con los montos más altos asociados a obras inconclusas aparece el Serviu del Biobío, con 18 proyectos por más de $40.000 millones.

Desde el servicio aseguran que la información de Contraloría no refleja la situación actual y que se trataría, más bien, de omisiones administrativas históricas en los registros del sistema, antes que de obras realmente abandonadas sin continuidad.

El contexto regional

El informe del organismo contralor volvió a traer a la discusión pública casos emblemáticos en la Región del Biobío, como el Mercado de Arauco, cuyo abandono dejó una estructura vacía en pleno centro de la comuna, o la Reposición del Liceo Politécnico Héroes de la Concepción de Laja, que no solo quedó inconclusa, sino que arrastra 15 reclamos por incumplimientos de pago.

Según Contraloría, estas situaciones se enmarcan en un fenómeno de mayor alcance: solo entre 2021 y 2024, más de 200 obras quedaron paralizadas sin recontratación; un patrón que, según el organismo, no solo revela problemas administrativos sino también riesgos financieros y falta de control operativo.

En respuesta, la CGR anunció que fiscalizará directamente 13 obras cuya recontratación excedió el 50% del valor original, así como tres proyectos que fueron adjudicados nuevamente a la misma empresa ejecutora, un escenario que genera preocupación por los posibles sobrecostos y conflictos de interés.

Serviu Biobío

Consultada por Diario Concepción, la directora regional del Serviu Biobío, María Luz Gajardo, fue categórica al señalar que la cifra de 18 obras sin recontratación mencionada por la CGR no se condice con los antecedentes internos del servicio.

Según explicó, tras revisar expediente por expediente, Serviu identificó que el total real de obras abandonadas en la última década asciende a 24, pero 23 de ellas ya fueron recontratadas y cuentan con su trámite de toma de razón validado por la Contraloría.

La obra restante, un proyecto habitacional de 72 viviendas en Curanilahue, está actualmente en pleno proceso de nueva adjudicación.

“De acuerdo con los antecedentes que hemos recopilado, podemos afirmar que la información entregada por Contraloría corresponde a situaciones vinculadas principalmente a omisiones en el registro informático, lo que el propio informe sugiere como posibilidad”, indicó la directora, enfatizando que esas omisiones corresponden a un período que abarca una década completa, desde 2015 hasta 2025.

Gajardo añadió que el único proyecto que continúa en ejecución es el corredor de transporte público en Talcahuano, una obra que quedó detenida luego de que la empresa Claro Vicuña Valenzuela entrara en quiebra.

La directora detalló que todas las obras que se encontraban paralizadas por abandono, principalmente debido a insolvencias de empresas constructoras como ocurrió en 2015 y más recientemente, “han sido recontratadas, y cada una de esas recontrataciones ha pasado por los controles regulares de la Contraloría, especialmente por el trámite de toma de razón”, recalcó.

Ante las diferencias entre los registros internos del servicio y lo publicado por la CGR, el Serviu Biobío ya envió una solicitud formal al organismo contralor. “Pedimos el detalle exacto de las obras que aparecen en el listado para despejar cualquier duda y asegurar que ninguna quede fuera del sistema”, explicó la directora.

Gajardo subrayó que la certeza del servicio es total: no existe ninguna obra abandonada que no haya sido retomada o que carezca de continuidad administrativa, salvo los casos ya informados que se encuentran actualmente en proceso de adjudicación o ejecución.

“Lo que podemos asegurar con absoluta claridad es que no ha habido recursos públicos que no se hayan traducido en infraestructura real para la ciudadanía. Estamos muy tranquilos con eso”, afirmó, destacando que en ninguna de las obras han recibido reproches, observaciones ni objeciones por parte de la CGR respecto a los procesos de recontratación realizados en los últimos años.

Sin embargo, para el Serviu Biobío, el debate debe centrarse en mejorar los sistemas administrativos y evitar que el sistema GEO-CGR vuelva a tener vacíos de información que generen alarma pública.

“Vamos a cumplir con todos los trámites que la Contraloría indique. Nuestro compromiso es actualizar el sistema y entregar la información completa. Pero queremos que la ciudadanía sepa que las obras siguen avanzando y que no existe daño al patrimonio público”, concluyó Gajardo.